Los gimnasios y centros deportivos de la ciudad tratan de adaptarse a la nueva normalidad y lo hacen bajo las condiciones que marca la Fase 3 de la desescalada. Jorge Salmón es gerente de Vivevien, unas instalaciones situadas en la calle Cayetano Polo Polito en La Mejostilla. «Al principio venían tres o cuatro personas por hora. En la actualidad, como la sala es de 320 metros cuadrados, he decidido subir a diez porque así lo tengo más controlado».

Vivevien ofrece ya servicios de musculación y ha comenzado con pilates. Todos los espacios, perfectamente desinfectados, cuentan con geles hidroalcohólicos y hay pulverizadores que se aplican a los aparatos antes y después de ser utilizados por los deportistas. La mascarilla es obligatoria. El responsable no oculta su preocupación, pero mantiene la paciencia: «Es cuestión de esperar», asegura.

Imagen del interior de una de las salas de Vivevien, en La Mejostilla. / FRANCIS VILLEGAS

Otro de los centros que ya esta a punto es El Perú Cáceres Wellness, que abre a partir de hoy, con una reducción del aforo al 50% en instalaciones cubiertas y vestuarios, reducción al 30% en su piscina climatizada y limitación de las actividades dirigidas a 20 personas.

El centro, según explica su gerente, Jorge Azcona, se ha preparado desde el punto de vista de limpieza y desinfección, mantenimiento y también en la nueva organización de protocolos y procesos modificando, adaptando y mejorando espacios e instalaciones para lograr la mayor seguridad.

Han conseguido el distanciamiento necesario para los entrenos en maquinas. El aforo permitido para la práctica de natación es de cinco nadadores por calle, que deberán mantener la distancia social. En este sentido, se han elevado los niveles de cloro dentro de los márgenes legales y el agua está tratada con luz ultravioleta, que es la más indicada contra el coronavirus.

Los vestuarios se podrán usar con la limitación del aforo y manteniendo igualmente la distancia social. Como sus clientes, los gimnasios cacereños han empezado a ponerse en forma.