El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, va a tramitar la propuesta para que les sea impuesta la Cruz del Mérito de la Guardia Civil a los tres protagonistas del rescate en el embalse cacereño de Gabriel y Galán, con ocasión de los actos de celebración de la patrona del cuerpo, el próximo 12 de octubre. Fernández de Mesa ha felicitado personalmente al agente, que tiene 48 años y lleva destinado en la oficina de plana mayor de la compañía de Plasencia desde el mes de julio de 1996.

Miguel Angel García y sus dos hijos, Raúl Miguel de 16 años y Cristian de 21, salvaron el pasado jueves a un grupo de familiares y amigos que se encontraban dando un paseo en una embarcación cuando esta comenzó a arder. Era por la tarde y disfrutaban del pantano de Gabriel y Galán donde practicaban piragüismo con Montserrat Roncero, su mujer y madre de los niños. Estando en el agua con la piragua escucharon un fuerte estruendo que provenía de una embarcación situada a unos 150 metros de donde se encontraban. De ella salía humo porque había empezado a arder.

CON SU HIJO MENOR En ese momento en la piragua estaban Miguel Angel y su hijo menor quienes, sin pensarlo, remaron hasta el lugar de la embarcación. En ella había ocho personas, entre ellos un bebé de tres meses y dos niños, una de dos años y medio y otro de cuatro. Mientras se acercaban escuchaban gritos de los ocupantes, que habían comenzado a lanzarse al agua por las llamas. Primero rescataron al bebé de tres meses. Su padre lo tenía en brazos. Eran las dos únicas personas que estaban aún a bordo de la barca cuando llegaron.

Se llevaron al bebé a la orilla, donde fue atendido por otras personas que estaban en las inmediaciones del pantano. Miguel Angel volvió de nuevo a la embarcación a bordo de su piragua, esta vez ayudado de su hijo mayor. Rescataron a los otros dos niños y volvieron una tercera vez para salvar a los padres de estos dos pequeños. A los padres del bebé y al dueño de la embarcación los trasladaron hasta la orilla a bordo de una zodiac otras personas que estaban disfrutando del pantano. Después llegaron los bomberos.

"Me sorprende porque lo que hicimos a lo mejor no es para tanto", decía ayer Miguel Angel García tras conocer que le habían propuesto para recibir la cruz al mérito. Desde que la historia saliera en los medios de comunicación no ha parado de recibir llamadas. "Estamos abrumados porque no estamos acostumbrados a esto, pero nos sentimos orgullosos de que quieran condecorarnos", añade el agente Miguel Angel García.