Los 350.000 euros que costará la sede vecinal de Hispanoamérica están dando más vueltas que un molino. Ayer, la asociación que preside Raimundo Medina quemó uno de sus últimos cartuchos y se reunió con la alcaldesa, Carmen Heras, en busca de una solución definitiva a la larguísima reivindicación del barrio, que lleva años pidiendo al ayuntamiento la construcción de un centro propio.

Medina, acompañado por miembros de su junta directiva, no logró sacar de la alcaldesa una fecha sobre el inicio de la obra. Sí es verdad que la regidora cacereña dijo a los vecinos que el procedimiento administrativo para la construcción ya está en marcha y les aclaró que el dinero procederá del crédito de 9 millones de euros solicitado por el consistorio.

Pero Carmen Heras no pudo dar fechas alegando que el presupuesto de este año ha sido prorrogado y que la sede sigue estando pendiente de informes del interventor, lo que hace aventurado hablar de plazos.

La regidora reiteró a los vecinos el compromiso del ayuntamienta para con esta obra de la calle Teide, que lleva 25 años sufriendo retrasos burocráticos y que ha convertido en Hispanoamérica en la asociación que, para conseguir un local propio, más vueltas está dando. Igual que un molino.