La Semana Santa cacereña aspira este año a la declaración de Interés Turístico Internacional, el máximo reconocimiento otorgado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Cuando en abril salgan a la calle las 22 procesiones con 45 pasos y 15.000 cofrades, las instituciones --Junta y Gobierno central-- estarán dirimiendo si Cáceres, con su Pasión de seis siglos y su enclave privilegiado, merece o no tal distinción.

Un año por tanto clave para las aspiraciones de la ciudad, y aunque las cofradías insisten en que este título nada influirá en su sentido católico, arropan el proceso conscientes de su importancia para el turismo, estratégico en Cáceres. Sin embargo, las obras de la plaza Mayor han ensombrecido sus previsiones, ya que la mayoría pasan por este enclave y dudan si podrán realizar su recorrido habitual (los cambios de itinerario son complicados por el ancho de los pasos, los giros, los balcones, el cableado...). No obstante, la alcaldesa acaba de confirmar a este diario que la plaza estará lista. "No hay duda, pasarán sin problemas", afirma Heras.

Hay otro aspecto pendiente: el cobro de la subvención municipal del 2010, que podría despejarse en los próximos días. Serán 27.000 euros para todas las hermandades, 9.000 menos que en 2009 debido a la crisis.

Por otra parte, la Unión de Cofradías impulsará este año sus objetivos, entre ellos la formación iniciada con la escuela cofrade y la creación de un voluntariado joven a raíz del empuje de las nuevas generaciones. También presentará en Cádiz la Pasión cacereña (26 de marzo) para continuar su difusión.