La alcaldesa, Carmen Heras, aseguró ayer por la tarde que la operación de El Corte Inglés "sigue adelante" tras la entrevista que mantuvo con Jesús Alarcón, uno de los promotores de la actuación. José Luis Quintana, consejero de Fomento, Angel Sanchez y Tomás González, en representación de las sociedades promotoras, también estuvieron presentes en la reunión. El objetivo principal era informar de primera mano a los promotores cómo queda la operación en el nuevo plan de urbanismo, que entrará en vigor en unas semanas, y qué se ha atendido de la alegación presentada por los promotores.

"Entiendo que la operación sigue adelante", indicó Quintana, que añadió que la única petición de la alegación que no se atiende es "un tema menor". "No, no", respondió a la pregunta de si los promotores habían manifestado en algún momento su preocupación o temor porque esta operación urbanística no se pudiera acometer. La alcaldesa reiteró que el ayuntamiento y la Junta han puesto las bases para que la operación urbanística se pueda hacer y que desde ahora le toca a los promotores realizar la parte empresarial de la actuación.

Alarcón manifestó minutos antes de la reunión que no iba a realizar declaraciones al término de la misma. Por la mañana, en manifestaciones a Canal Extremadura, sí comentó que todavía hay "muchas cosas" que se tienen que negociar, "y en todas interviene el ayuntamiento".

Alarcón añadió en sus declaraciones a la emisora que la reunión de ayer era "importante", pero "no decisiva", y que se celebraba para que los promotores conocieran "cómo se ha aprobado" la operación en el plan de urbanismo. A continuación matizó que se tendrán que celebrar nuevos encuentros, aunque no políticos, sino técnicos.

La reunión de ayer venía precedida por unas manifestaciones que Jesús Alarcón realizó el pasado día 29, cuando la comisión regional de Urbanismo dictaminó a favor del nuevo plan general, que entrara en vigor en unas semanas. El empresario aseguró entonces que antes de mostrar su alegría por la incorporación de la operación de las Carmelitas en el nuevo plan tenía que conocer si se habían aceptado todas las peticiones realizadas por los promotores en su alegación.

LA ALEGACION El ayuntamiento aceptó dos de los tres puntos de la alegación, entre ellos el principal y el que da viabilidad a la operación urbanística en las Carmelitas y a El Corte Inglés. También votó a favor de reclasificar terrenos de la Zambomba, permitiendo el uso residencial, pese al rechazo vecinal, de unos terrenos que son del mismo propietario que aporta la parcela de la Zambomba, un suelo que se vincula a la operación urbanística en el solar del colegio y que se cede al ayuntamiento en compensación por el incremento de edificabilidad en las Carmelitas.

El único punto de la alegación que no se aceptó fue que terrenos que están en la Sierrilla pasasen a ser de prioridad uno para su obtención con el desarrollo de los nuevos suelos urbanizables, con lo que se anticiparía el posible aprovechamiento lucrativo a obtener por sus propietarios. Este terreno forma parte de las propiedades donde está ubicada la parcela de la ronda norte que también se vincula al colegio para su cesión al ayuntamiento por el incremento de la edificabilidad en las Carmelitas.

El consejero dejó claro ayer que el nuevo plan "no se toca, se aprobará tal y como lo ha dictaminado la comisión regional", añadiendo que tampoco habrá una nueva exposición pública. Quintana eliminaba ayer cualquier posible cambio, tanto en el sentido de aceptar la petición de los promotores de la operación de anticipar el aprovechamiento de los terrenos de la Sierrilla como la demanda de los residentes de la Zambomba que no quieren que se edifiquen más casas en su urbanización.

LA ZAMBOMBA No obstante, tanto el consejero como la alcaldesa recordaron ayer que el plan es un documento vivo y que está sujeto a cambios. No especificaron si en la reunión de ayer se habló de aceptar vía modificación puntual la petición de los promotores no admitida, para lo que hay que esperar un año, recordando solo que un plan puede cambiarse. En cuanto a la queja de los vecinos de La Zambomba, la alcaldesa afirmó que habrá que verlo "con detenimiento", pero a continuación dijo que el plan no tiene ahora marcha atrás, aunque más adelante "ya veremos, la ciudad es viva y puede necesitar cambios determinados, conforme a la legalidad se estudiará si se puede hacer una modificación", añadió.