El municipio cacereño tiene un consumo eléctrico anual de 302 millones de kilovatios/hora (kWh). El gasto energético ha ido aumentando en los últimos ejercicios a medida que avanzaba la recuperación económica, pero experimentó un retroceso durante 2017 hasta situarse en esa cifra, por el mayor consumo de fuentes renovables, sobre todo en los hogares, sin olvidar que la ciudad todavía sufre altibajos tras los peores años de la crisis, lo que también afecta al gasto eléctrico. Así lo evidencia el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) de Cáceres, un extenso análisis elaborado hace dos años por el ayuntamiento con la colaboración de la Agencia Extremeña de la Energía y Disaim Ingeniería.

Este informe chequea, como no se había hecho hasta ahora, el consumo energético de Cáceres y las fuentes de las que se nutre. Es cierto que el 71% de toda la energía se toma de los combustibles más contaminantes (productos petrolíferos y gas natural), y que la electricidad representa un 24% de la tarta energética cacereña. El 5% restante corresponde a las renovables. Pues bien, si nos centramos solo en la electricidad, su consumo no es más que un retrato de la economía de Cáceres: el sector servicios es el que más gasta, con un 45,5% del total de la factura de la luz de la ciudad, seguido muy de cerca por el sector resto residencial, es decir, por los hogares, que suponen un 44,8 %.

Por contra, las actividades industriales y productivas (incluyendo agricultura y ganadería) solo suponen el 9,6% del consumo eléctrico de Cáceres, lo que da idea del tipo de economía que tiene la ciudad, excesivamente apoyada en los servicios, con mucha vocación turística, pero con apenas presencia de los sectores de producción. De hecho, éstos se encuentran por debajo de la media de otras localidades extremeñas como Badajoz, Mérida o Don Benito, donde la industria supone un 20%-30% del mix eléctrico.

MÁS CONCIENCIA

Algunos datos llaman la atención. Por ejemplo, si se estudia la evolución temporal a lo largo del periodo 2013-2017, el sector residencial (viviendas) sufre un retroceso del 9% en el consumo eléctrico, y ello es debido, según el estudio PACES, a la mayor cultura del ahorro energético y a la mayor eficiencia en el consumo, puesto que los hogares cacereños van incorporando nuevos electrodomésticos e iluminaciones eficaces.

Es más. Las viviendas encabezan el uso de las energías renovables, por delante de los servicios o la industria. Del total de 69 millones de kWh que se consumen al año en Cáceres en energías de este tipo, 59,7 millones se concentran en las viviendas, seguidas de la industria (6,3 millones) y el sector servicios (3,8 millones), al que le queda mucho camino por recorrer en busca de las energías limpias.

No obstante, la renovable más consumida en los hogares es la biomasa para chimeneas y estufas de leña con distribución al por menor, ya que la contribución de la energía solar con fines térmicos y de la geotermia es aún testimonia: solo el 1%.