Zósimo Pascual Recuero, delincuente habitual de 42 años y con antecedentes penales, detenido por su presunta implicación en la muerte de su hermana Aurora, de 44, que apareció emparedada el pasado jueves en su domicilio de la calle Ródano, en Aldea Moret, negó en su primer testimonio ante el Cuerpo Nacional de Policía que la hubiera matado y aseguró que su hermana murió por una sobredosis, según indicaron fuentes policiales consultadas por EL PERIODICO. La compañera sentimental del hermano de la fallecida, Purificación García García, de 36 años, conocida como La Puri y que igualmente arrastra un amplio historial delictivo, también fue detenida como implicada. En su confesión se declaró inocente, según las mismas fuentes.

Los detenidos insistieron ante la Policía Nacional que no han tenido nada que ver con la muerte y que si la mujer --que era toxicómana y también tenía antecedentes--, presentaba algún golpe en la cabeza se lo hizo después de muerta. Se da la circunstancia de que este dato relevante de la investigación tampoco se aclara en el informe forense puesto que dado el avanzado estado de descomposición del cuerpo de Aurora --podría llevar meses muerta-- "no se han podido determinar las causas exactas del fallecimiento", según fuentes judiciales. Estas mismas fuentes añadieron que para averiguar los motivos se necesitarán análisis complementarios que se realizarán unos en Cáceres y otros en el Instituto de Toxicología de Sevilla. La autopsia de ayer fue practicada por tres forenses y un ayudante. Empezó a las 11.30 y se prolongó varias horas.

EL MOVIL Lo que al parecer no aclararon los detenidos en su declaración fue por qué decidieron emparedar a la mujer si ellos no la mataron. Tampoco ha trascendido qué les llevó a cubrir con una colcha el cuerpo de la víctima y a construir luego en una habitación de la casa de la propia Aurora un nicho para ocultar su cadáver e instalar delante un armario y unos enseres para tapar la pared. Lo tétrico de esta conducta --ellos han estado viviendo en la casa junto al cadáver durante meses-- es lo que hace sospechar a la policía de la presunta implicación de ambos en la muerte de la mujer.

Esto es lo que este diario ha conocido de la declaración que Zósimo y Purificación han realizado a los agentes de la comisaría y al abogado Arturo Sánchez Rodrigo, que se ha encargado de la defensa puesto que ayer se encontraba de guardia. El letrado llegó a las 11.00 a la comisaría y permaneció en las dependencias policiales hasta las 16.30. Poco después y desde su despacho atendió telefónicamente a EL PERIODICO. Ni negó ni desmintió la información a la que ha tenido acceso este rotativo. Sólo comentó que desconocía si finalmente los detenidos requerirán de sus servicios o acudirán a otro abogado. Lo que sí dejó prácticamente claro es que le será difícil ocuparse de ambas defensas y sólo lo hará de una.

Las declaraciones efectuadas a la policía por parte de los presuntos implicados, el atestado redactado por la comisaría y el informe de la autopsia no pasaron a manos del Juzgado Número 4, que instruye el caso, hasta pasadas las cinco de la tarde de ayer. Hasta ese momento la jueza no había declarado el secreto de sumario puesto que, lógicamente, no disponía de la documentación y sólo se había limitado a ordenar el levantamiento del cadáver de la fallecida el pasado jueves, lo que en términos judiciales se conoce como comisión judicial, formada por la propia jueza y por el médico forense. Esta tarea la realizó una juez suplente porque la titular estaba enferma. Ayer por la tarde la propia titular del número 4, María del Pilar Sánchez Castaño, se hizo cargo de la instrucción.

Cuando el juzgado recibió los informes policiales, éstos pasaron para su estudio a la propia jueza y a la fiscal de guardia. Fuentes judiciales insistieron en que, al cierre de esta edición, los detenidos no habían pasado a disposición judicial y reiteraron que la jueza no había decretado el secreto de sumario. Desde la Subdelegación del Gobierno se indicó que estaba previsto que Zósimo y Purificación comparecieran ante la jueza a las 11.30 horas de hoy, algo que también confirmó el abogado. De otro lado, EL PERIODICO ha sabido que familiares de los detenidos fueron por la mañana al juzgado intentando poner una denuncia al considerar que la información facilitada a la opinión pública ha sido excesiva.

¿Pero cómo llegó la policía hasta el lugar del suceso? Fuentes policiales relataban que en el ambiente de la droga se venía notando la ausencia de la fallecida y se pensaba que estaba en un centro de desintoxicación. La mujer desapareció en diciembre y pronto se empezó a sospechar que alguien se había desecho de ella (los vecinos dicen que los dos detenidos discutían con Aurora, que vivía sola, y que incluso le daban palizas). La tesis por la que más se inclina la policía es que La Puri pudo haber confesado que Aurora estaba emparedada, otros creen que un toxicómano dio el chivatazo.

Sea como fuere, lo cierto es que la Brigada de Investigación de la Policía Judicial ató cabos hasta dar con Zósimo, un hombre relacionado con drogas, que ejerció como gorrilla en el hospital y que ayer algunos relacionaban con un conocido grupo de rock del que podría haber formado parte en su juventud. El detenido acudió voluntariamente a la jefatura y tampoco se resistió a ir con los agentes a la planta 4, puerta 11 del bloque C de la calle Ródano, domicilio de Aurora y que ahora ocupaban él y su compañera sentimental.

Eran las 11.45 del jueves. Al entrar en la casa los agentes se percataron de la existencia en una habitación de una especie de nicho que atraía a las moscas. Fue Zósimo quien dijo a los policías: "Está ahí". Los agentes hallaron el cadáver y la operación concluyó a las 14.30 cuando, dadas las circunstancias del hallazgo, se procedió a la detención de ambos. La salida del domicilio se produjo en medio de un gran tumulto vecinal, que vio marchar a Zósimo de la casa y que coreaba gritos de "asesino, asesino". Si finalmente se confirmara que Zósimo y Purificación tuvieron algo que ver con la muerte de Aurora podrían ser acusados de asesinato y el juicio se celebraría por jurado popular.