La corporación municipal, la diputación, la subdelegación del Gobierno, autoridades judiciales y mandos militares participaron ayer en el homenaje que se hizo a todas las víctimas del terrorismo y, en concreto, a Miguel Angel Blanco, concejal de Ermua asesinado por la banda terrorista ETA hace ya 19 años.

Así, en las escalinatas del edificio consistorial tuvo lugar una concentración que comenzó con un minuto de silencio y que llegó a su fin con la lectura, por parte de la alcaldesa cacereña, Elena Nevado, de un comunicado que llevó por título 'La fuerza de la memoria'.

En el texto se hizo referencia a los cientos de manifestaciones, las velas encendidas y las manos blancas que salieron a la calle, entre el 10 y el 13 de julio de 1997, pidiendo que ETA no cumpliera su amenaza y liberara al joven edil del PP de 29 años, y a las "consecuencias de la dimensión pública de su secuestro y asesinato".

Cabe recordar que los concejales de Cáceres Tú, la formación auspiciada por Podemos, participaron en el minuto de silencio pero se ausentaron de la concentración durante la lectura del manifiesto por entender que el texto no fue consensuado con todos los grupos políticos como viene siendo habitual en una declaración institucional.