La vieja pensión Castilla ha conservado hasta hace unos años el gran portalón por el que los carruajes accedían a la posada para dejar a sus huéspedes. Aún no había coches a motor en la ciudad. No en vano, el establecimiento de la calle Ríos Verdes, en las traseras de la plaza Mayor, acumula más de cien años de historia y ostenta el honor de ser el segundo establecimiento de hospedaje de Cáceres que obtuvo la licencia oficial. El primero fue el hotel Extremadura, en su antigua ubicación de la avenida Virgen de Guadalupe.

Aquella pensión, convertida desde el año 2004 en un modesto pero coqueto hotel de una estrella, está a punto de jubilarse. Sus responsables desde hace treinta años, el matrimonio Victoria Blázquez y Julián Pérez junto a sus hijos, han puesto en venta el edificio y la explotación hotelera por tres millones de euros. "Ya tengo edad de jubilarme, aunque me da pena. Aquí han nacido mis hijos", explica Victoria Blázquez. La casa familiar se encuentra en unas dependencias anexas al hotel.

En su larga historia, el hotel ha vivido etapas de mayor y menor esplendor. El establecimiento arrastró durante años la mala imagen que le confería el local de alterne La Cueva situado junto a él y con el que fue erróneamente relacionado en no pocas ocasiones. En el año 2004, después de la reforma integral al que fue sometido el hotel --la primera desde 1950, según relata el hijo de la propietaria, Juan José Pérez--, "conseguimos que se cerrara ese local y mejoró el estatus".

Los propietarios invirtieron en su remodelación alrededor de 600.000 euros. Inicialmente, la reforma estaba prevista para que el establecimiento pudiera subir de categoría, a un hotel de dos estrellas. Problemas de accesibilidad por las limitaciones del edificio impidieron estas pretensiones y finalmente Turismo solo le concedió una estrella. El hotel dispone de 14 habitaciones dobles con baño y el inmueble, de tres plantas, suma 750 metros de superficie.

La familia de Victoria Blázquez proviene de una estirpe de empresarios de hostelería y ella decidió probar suerte con este hotel. Su balance es más que positivo: "Han sido años buenísimos, a veces se me quedaba esto pequeño, por eso me encantaría seguir pero la edad...".