El sector turístico español cerró el año 2015 con un balance muy positivo en rentabilidad socioeconómica. De los 105 destinos analizados en el barómetro de Exceltur, colectivo integrado por grandes grupos del ramo, 95 experimentaron un incremento en los ingresos y el empleo. Destaca la generalizada recuperación de los destinos urbanos, incluso por delante de los vacacionales, ya que fueron los que más sufrieron durante la crisis. Y en cabeza se encuentran, por este orden, Avila, Palencia y Cáceres, donde la importancia del turismo es determinante por su enorme peso en el empleo y en el devenir de la economía local.

La capital cacereña partía de una situación complicada tras el desplome de los indicadores de los hoteles en los últimos años, de ahí estas subidas tan significativas. El ejercicio 2013 ya supuso un cambio de tendencia que 2015 ha confirmado. Así, la ciudad ha marcado la tercera mayor subida del país en rentabilidad (ingresos por habitación disponible), un indicador muy importante para estos establecimientos, que durante la crisis cayó un 6%. En concreto, a lo largo de 2015 se ha elevado un 29% hasta alcanzar los 34,2 euros por habitación. También es cierto que, pese a esta escalada, los hoteles cacereños se mantienen todavía a mucha distancia de la media nacional de los destinos urbanos, que logran unos beneficios de 55,7 euros por habitación.

CINCO DE CADA DIEZ PLAZAS Dicho aumento ha sido posible porque el año 2015 ha traído además un alza de la ocupación, otro de los indicadores sagrados para los hoteles. En Cáceres ha crecido nada menos que un 14,7% hasta llegar al 51%, según el balance de Exceltur. Dicho de otro modo: los establecimientos han logrado vender la mitad de sus habitaciones. Una buena noticia tras la caída de la ocupación un 4,5% en 2011 y un 3,9% en 2012, lo que provocó intranquilidad en una ciudad dependiente del turismo. Pese al remonte de los últimos años, superior al de muchas otras ciudades, este indicador sigue por debajo del promedio de los destinos urbanos, que ya rozan el 67% de ocupación.

Otra de las constantes vitales para medir la salud de los hoteles son los precios. Cáceres partía de posiciones muy bajas forzadas por la crisis, por eso ha experimentado uno de los ajustes más fuertes del país (+12,4%) hasta situar la tarifa diaria en unos 67,3 euros. Aunque la subida media del país ha sido bastante menor (4,9%), lo cierto es que otras ciudades tienen precios bastante superiores a la capital cacereña: 83,3 euros de promedio.

Esta trayectoria óptima ha impulsado uno de los factores más beneficiosos para la ciudad: el empleo turístico. Los negocios del sector elevaron sus contrataciones en 2015 un 10,7%, la octava mayor subida de los destinos interiores (la media fue del 5,4%). Exceltur contabilizó a finales de diciembre 1.170 trabajadores vinculados a los establecimientos turísticos cacereños.

En realidad, 50 de las 53 ciudades españolas analizadas en el barómetro de rentabilidad de Exceltur experimentaron alzas en sus niveles de ingresos turísticos durante 2015, y 49 de ellas avanzaron en términos de empleo. Se trata, en la mayor parte de los casos, de incrementos que les han permitido recuperar parte de las profundas caídas experimentadas en los últimos años de crisis, y que se han producido gracias a la recuperación de su principal mercado, el nacional. Junto al tridente en cabeza (Avila, Palencia y Cáceres), destacan Albacete (+22% en rentabilidad), Ciudad Real (+19%), Valladolid (+15%), Soria (+14%), Teruel (+13%) y Salamanca (+13%). Madrid confirma su recuperación (+12%) y también crecieron especialmente Sevilla (+15%) y Zaragoza (+12%). En el caso de algunas de estas ciudades, parte del efecto se debió al impulso de actos especiales como el V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús en Avila, o la Capitalidad Gastronómica en Cáceres.

En definitiva, los destinos urbanos encabezaron el crecimiento de la rentabilidad del turismo español, con las dos principales variables subiendo a ritmo notable: los ingresos turísticos (+11,5%) y el empleo (+5,4%), lo que ha supuesto la creación de 12.987 puestos de trabajo en las 53 ciudades analizadas. El número de afiliados a la Seguridad Social creció de forma intensa en todas las ramas de actividad turística: la restauración (+12,5%), el ocio (+13,9%), el comercio (+7,9%), el transporte (+1,1%) y el alojamiento (+1,1%).

Este buen comportamiento de los destinos urbanos se ha debido principalmente a la recuperación de la demanda española y, sobre todo, al fuerte incremento del turismo de negocios nacional e internacional, una asignatura pendiente en Cáceres que podría elevar aún más las cifras de visitantes. Gracias a ello, por primera vez al cierre de 2015, los ingresos alojativos se situaron en términos medios por encima de los niveles previos a la crisis (55,7 euros en 2015 frente a los 54,7 euros de 2008). A pesar de dicha mejora agregada, todavía un buen número de ciudades españolas (37 de las 53 que recoge el barómetro) siguen en niveles inferiores a 2008.

Pero lo cierto es que los empresarios turísticos han elevado sus ventas y han mejorado sus resultados en 2015 de forma generalizada. El aumento de la actividad y la recuperación de precios han permitido al 84,7% de las empresas elevar sus cifras, y de ellas, más de la mitad han conseguido que ese incremento en las ventas supere el 5%. A estos factores se unen las políticas de eficiencia operativa aplicadas en la crisis y la notable reducción de los costes energéticos y financieros durante 2015, lo que ha inducido a una notable recuperación de márgenes y resultados finales para el 83,4% de los negocios. En resumen: el balance de las mejoras empresariales es el que arroja resultados más alentadores desde el año 2002.

Mucho ha tenido que ver la consolidación del tirón de la demanda nacional (más del 5%), al repuntar el consumo y el gasto turístico de los españoles. No en vano, el mercado nacional es el principal mercado de origen para el conjunto del sector.

De hecho, el PIB turístico ha cerrado finalmente el año 2015 con un alza del 3,7%. Ello supone medio punto por encima del crecimiento del PIB de la economía española y aproximarse a los ritmos de crecimiento turísticos máximos de la pasada década, logrados en 2006.

En concreto, los establecimientos de categoría superior han registrado los incrementos más intensos. Son los que mejor han aguantado la crisis al estar asociados a un perfil de turista de mayores efectos multiplicadores y a un empleo de mayor valor añadido y especialización.

TABLA DE SALVACION En definitiva, el turismo ha sido en 2015 el principal sector generador de renta y empleo, impulsando por tercer año consecutivo la recuperación de la economía española. Ello se ha concretado en 0,5 puntos de crecimiento adicional del PIB español, gracias a los 5.600 millones de euros por la mayor actividad turística generada en 2015, que ha permitido cerrar el año con un total estimado de 124 mil millones de euros. También ha motivado que 1 de cada 7 nuevos puestos de trabajo hayan sido creados por el sector turístico (un 5,5% más que en 2014), hasta registrar una cifra total de 1,4 millones de afiliados a la Seguridad Social al cierre del año por encima del resto de los sectores de la economía española.