Dormir en una casa del siglo XI, al lado de una antigua tinaja de barro o sobre lo que hace años fue una carbonera, son algunas de las singularidades que ofrecen los apartamentos turísticos y hoteles rurales de Cáceres. Según un estudio del Instituto Nacional de Estadística, uno de los sectores con mayor crecimiento en los últimos años en la provincia es el de los servicios de alojamiento turístico, habiéndose incrementado los negocios vinculados al mismo de 444 en 2015 a 478 este año.

Prueba de ello es el crecimiento de apartamentos turísticos en la capital, siendo una alternativa más asequible para los emprendedores que buscan su espacio en el sector, así como una ampliación de la diversidad en los servicios para los visitantes. Hace seis años, Héctor Jiménez y su mujer, Ana Bote, heredaron una vivienda del siglo XI en plena parte antigua de Cáceres, en Cuesta Aldana. Ambos vivían en Madrid y no tenían relación ninguna con la ciudad excepto esta edificación que la madre de Ana había comprado hacía 20 años con vistas a que en un futuro pudiera ser el lugar de residencia tras su retiro. Los dos jóvenes se vieron en ese momento, recién licenciada Ana y con un trabajo con poco futuro Héctor, con una vivienda que no sabían cómo aprovechar. "No entendíamos mucho del tema así que empezamos a ver alternativas y la de apartamento turístico nos pareció genial por dos razones: Si alguien quiere ver Cáceres, no hay mejor enclave donde dormir y, la otra, es una casa con historia que trasmite lo que ha sido esta ciudad". Así se embarcaron en la aventura y, tras tres años luchando contra trámites burocráticos, en 2013 abrieron las puertas de los Apartamentos Turísticos Cáceres Medieval.

Son dos apartamentos, uno arriba más moderno y otro abajo con la arquitectura propia de la casa del siglo XI. Ambos están completamente equipados, cuentan con cocina, comedor, baños y todos los elementos necesarios para el día a día. Esta, según asegura Héctor, es la ventaja de este tipo de alojamiento. "En realidad, lo que nosotros hemos buscado es que el turista cuando venga no se sienta desubicado, todo lo contrario, sienta que ha traído su hogar de vacaciones consigo".

Pero no sólo eso, además de que este tipo de negocio permite que los emprendedores puedan montar su empresa con una inversión menor a la que supondría crear un hotel con todos sus servicios, el visitante también encuentra un precio más económico. Los apartamentos de Héctor rondan entre los 69 y los 89 euros la noche para dos personas, con un suplemento de 20 euros por persona extra. "Si calculamos cuánto tiene que pagar una familia con dos niños en un hotel, aquí se ahorra bastante y suma lo que también se ahorra en comida si se cocina en casa". Además, destaca, el turismo en Cáceres es enorme y hay que "ofrecer alternativas para todos los gustos y todos los bolsillos".

Manuela Polo y Julián Cid también comparten su opinión. En su caso, abrieron el apartamento turístico hace tres años, más enfocado a los peregrinos que pasan por su calle, en Roche Sur Yon, donde desde la ventana del apartamento La Ribera del Marco puede verse uno de los cruceros que marcan el camino de Santiago. Este matrimonio heredó el solar donde ahora viven ellos en la primera planta y ubican su apartamento turístico en la segunda. Era un terreno que el padre de Julián compró a un cura en 1967 y donde instaló una carbonera durante años. Ahora, ofertan un apartamento de 140 metros cuadrados que en su inicio fue pensado como vivienda familiar para alguna de sus hijas, con tres habitaciones, dos baños y cocina y con todos los detalles posibles.

Los hoteles rurales también cobran protagonismo en una ciudad como Cáceres, donde el turismo busca una cultura rústica. Juan Plata y su mujer, Maribel Caballero, regentan el Hostal La Caballeriza, en Malpartida de Cáceres. Juan procede de una familia dedicada a la hostelería, por lo que sabía muy bien cómo iniciar el negocio. Ya han pasado ocho años desde que abrieron el hostal de tres plantas y con una decoración rústica que envuelve al turista en un ambiente de la antigua Extremadura.