La rotura en la red de abastecimiento a las Capellanías apenas tuvo impacto ayer en el funcionamiento de las empresas del polígono. Catelsa informó de que había detectado un menor presión en las fuentes de enfriamiento de agua potable, mientras Electrofil, un almacén de material eléctrico, apuntó que no tuvo agua de 9 a 9.30 de la mañana de ayer.
Sin embargo, en el caso de Unión Panadera Cacereña, el mayor perjuicio estuvo relacionado con las labores de limpieza, ya que el agua que se utiliza para el pan se encuentra tratada en depósitos de esta empresa.
