Cáceres ha registrado "incumplimientos notorios" durante la salida de niños a la calle este domingo, según ha confirmado el alcalde, Luis Salaya, que visiblemente preocupado ha criticado la presencia de "familias al completo" en calles y zonas verdes. El regidor ha puesto en tela de juicio la existencia de "muchos adultos en corro charlando, compartiendo banco" y de niños "jugando en grupo con otros. Nada de eso está permitido; solo se trata de que los más pequeños vayan acompañados de un adulto para que se desahoguen", pero que en ningún caso permanezcan en el mismo espacio con otras familias. Macondo, R-66, Mejostilla y plaza Mayor han sido los cuatro núcleos donde se han producido las irresponsabilidades más sonoras.

El regidor ha insistido en que tanto a él como a su gobierno les "preocupa bastante" la situación vivida ayer y ha asegurado que "es una realidad que hay que enfrentar" y ante la que "hay que ser cuidadosos". Salaya reitera que no se trata "de pasar la tarde en la calle mientras los hijos juegan. No. Se trata solo de que les dé el aire" por tiempo de una hora, como marca la normativa dictada por el gobierno central.

Al dirigente socialista le sigue "preocupando el contagio" y ha sido taxativo al asegurar que "nada de esto ha terminado". Ha recordado que antes del confinamiento el ayuntamiento ya decretó el cierre de cuatro parques de la ciudad: Ribera del Marco, Príncipe, Rodeo y Padre Pacífico. Ha resaltado que "solo se trata de cuatro" y que la ciudad dispone de "más espacios verdes, calles, jardines y plazas a los que acudir", siempre con la debida cautela.

De estos cuatro parques, quizá el que menos problemas presentara si se reabriera sería el de Ribera del Marco, al ser el que concentra el volumen de población más escaso, aunque en ningún caso se ha pensado en que vuelva a la normalidad. Sobre el del Padre Pacífico, ha apuntado que su área de influencia afecta a muchos niños y que está rodeado por la avenida de París, una zona alternativa "bien ventilada, como se diría en el siglo XIX, que facilita el paseo", ha dicho Salaya.

El Rodeo presenta una situación similar, "con muchísimas viviendas alrededor y numerosa población joven". Con el Parque del Príncipe es "mucho peor porque en sus inmediaciones residen muchos miles de personas, la gran mayoría a menos de un kilómetro". Sobre esta última zona verde ha recordado que muy cerca están las plazas de Bruselas y Albatros, las avenidas Ruta de la Plata, Virgen de Guadalupe y Virgen de la Montaña así como el parque de Calvo Sotelo o Aguas Vivas, donde el esparcimiento con prevención está sobradamente garantizado.

Luis Salaya ha llegado a desvelar que ayer "vimos a muchos cientos de familias bajando la cuesta tratando de acceder al parque del Príncipe" y ha estimado que la reapertura de estas zonas solo llamaría "a la relajación de las medidas de precaución", al tratase de áreas muy pobladas que podrían acarrear grandes concentraciones y provocar un efecto llamada poco deseable, dadas las circunstancias y teniendo en cuenta que con fecha de ayer el Área de Salud de Cáceres registraba 217 muertos, la cifra más elevada de toda Extremadura.

El primer edil ha sido taxativo al aseverar que la policía local ha recomendado "no abrir" los parques "en ningún caso". Ha aclarado que aunque los incumplimientos "no son exagerados como en Barcelona o Valencia", sí existen "incumplimientos serios".

El alcalde ha dejado claro que los cacereños "no pueden sentarse en los bancos, que si uno se sienta, otro se sentará después" y que podría ser un conducto irreversible de propagación del virus. Ha resaltado que la empresa concesionaria del servicio de limpieza, Conyser, sigue desinfectando calles y plazas y que, por tanto, en ese sentido está preparada logísticamente tanto para la salida de los niños como para la prevista a partir del 2 de mayo, cuando si todo evoluciona favorablmente, se podrán dar paseos y practicar deporte.

En Cáceres han cerrado estos cuatro parques, algo que no ha sucedido en Badajoz o Mérida. El alcalde ha dicho que la decisión de esta y de otras ciudades es totalmente respetable, pero que en el caso de esas capitales extremeñas, cuentan con ríos, zonas enormes de esparcimiento, alargadas y con una configuración urbana muy diferente a la de nuestra ciudad. Pero Salaya ha sido muy claro al aseverar que aquí se adoptan "las medidas más prudentes aunque no sean las más populares" y que "no estamos mejor que antes del confinamiento, estamos más cansados".

Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Andrés Licerán, ha remarcado que las directrices en cuanto a las multas, las marca la Delegación del Gobierno en Extremadura. "Nos han pedido diálogo, flexibilidad e información durante un par de días. Luego ya irán decidiendo sancionar".

Precisamente y en cuanto a sanciones se refiere, fuera ya del ámbito de la desescalada infantil, a lo largo de este fin de semana, la policía local ha multado a 64 personas, 15 de ellas reincidentes y 10 multirreincidentes, además de a cinco senderistas pillados en la Sierra de la Mosca. Del total de infracciones, 37 las cometieron peatones, 26 conductores y una fue el dueño de un perro que paseaba a su mascota incumpliendo las excepciones que marca el estado de alarma. Se pidió la documentación de 341 peatones y se dio el alto a 1.117 vehículos.

Finalmente, el alcalde ha dejado claro que el barrio más cumplidor está siendo Aldea Moret. Incluso los agentes de la jefatura municipal graban en vídeo sus patrullas, que demuestran el alto grado de civismo y responsabilidad de la populosa barriada cacereña.