La Intervención del ayuntamiento advierte en su informe económico de la incidencia que tiene en la ejecución de los presupuestos de 2020 que se cumplan los proyectos de instalación de plantas fotovoltaicas. Si la previsión no se alcanza, se puede producir un fuerte déficit al final del ejercicio y no cumplirse el objetivo de estabilidad presupuestaria, alertan los servicios económicos.

El gobierno local de Luis Salaya compensa la pérdida de ingresos de impuestos como el IBI o la Plusvalía por dos vías. Éstas son las que permiten cuadrar las cuentas de este año. La primera es incrementando en tres millones de euros la proyección de la recaudación del impuesto de Construcciones con la previsión de que en 2020 se empezarán a instalar dos complejos de plantas fotovoltaicas. A esta vía se suma otro millón de euros del canon por aprovechamientos urbanísticos, casi inexistente hasta ahora en el presupuesto municipal. La segunda ha sido aumentar en más de un millón de euros la estimación de los ingresos que se recibirán del Estado por las cesiones de impuestos como el IRPF y el IVA y por el fondo complementario de financiación.

La previsión de que este año se comenzarán a instalar dos complejos se hace en base a un informe jurídico de la sección de licencias del ayuntamiento que estima que el proyecto Los Arenales, en la carretera de Malpartida a Aliseda, estará en ejecución en el tercer trimestre de 2020, mientras que para Cáceres 2020, junto a la N-630 en dirección a Casar, prevé que pueda iniciarse a finales del segundo semestre de 2020. El primero tiene un presupuesto de ejecución de 68,2 millones. En el segundo es de 20,6. La recaudación de ambos por el impuesto de Construcción sería de 3,2 millones, más otro millón del canon por aprovechamientos urbanísticos.

Lo que hace Intervención en su informe es alertar de que si no se cumplen estas estimaciones se puede incurrir en déficit, por lo que pide prudencia en el gasto si los ingresos de las fotovoltaicas no se dan o se dilatan. Los servicios económicos también avisan de que para próximos ejercicios habrá que incrementar los ingresos si se quiere mantener el ritmo actual de gasto.

Esa prudencia se traslada a que en este presupuesto no se ha querido incrementar el importe de la deuda con nuevas operaciones de crédito, el ayuntamiento tiene capacidad por su bajo endeudamiento. Su importe a 31 de diciembre era de 15,5 millones, uno de los más bajos de la década. La mayor parte es de los tres créditos con entidades financieras -gráfico-.

Otro planteamiento que hace Intervención es poner en duda los organismos autónomos de Deportes y Juventud por su coste, entre otros motivos por llevar asociados la figura de un coordinador que cuenta con una retribución elevada para unos presupuestos exiguos, especial el de Juventud, según advierte (una reciente sentencia ha cuantificado en 31.300 euros la cantidad que el ayuntamiento debe abonar a una trabajadora que ejerció temporalmente la labor de coordinadora de programas en Juventud, el fallo está recurrido por el ayuntamiento). Lo que propone es que estos organismos queden integrados dentro del presupuesto del ayuntamiento.

Intervención aconseja en su informe recurrir la resolución de diputación que cuantifica en 2,4 millones la anualidad de 2020 por el servicio de bomberos porque no está fundamentada, además el importe consignado por el ayuntamiento en el presupuesto es insuficiente, es de 1,9 millones.