Un policía local tuvo que ser atendido ayer en el hospital tras el incendio ocurrido por la mañana en una vivienda de la planta baja del número 16 de la calle Antonio Silva. También resultaron intoxicados por humo tres vecinos del inmueble, aunque no fue necesario su ingreso ya que recibieron atención en el lugar. El agente, que responde a las iniciales F. R. y fue dado de alta a mediodía de ayer, había entrado en el inmueble a dar aviso a los vecinos para que permanecieran en sus casas hasta que el fuego hubiera sido extinguido.

Aunque el incendio no fue de grandes proporciones, según explicó Juan Pastor, jefe de guardia de los bomberos, sí provocó la alarma en el inmueble porque algunos residentes salieron al hueco de la escalera, donde había humo, en lugar de permanecer en sus casas. La situación obligó a bomberos y policías a actuar con rapidez para que éstos salieran a la calle con el fin de evitar que resultaran intoxicados. El portavoz de los bomberos manifiestó posteriormente que lo ocurrido ayer debe servir para recordar que en un incendio "nunca se debe salir de la vivienda ni subir a los pisos superiores. Hay que seguir en casa hasta que el incendio sea extinguido y, en todo caso, irse hasta el balcón para pedir ayuda".

Además, se da la circunstancia de que la vivienda donde se originó el incendio estaba vacía, lo que obligó a derribar la puerta, y pudo deberse a una toalla que empezó a arder. En el inmueble residen alrededor de 70 vecinos, de los que una veintena salieron a la calle, sin que se registraran daños personales.

FACHADA A LEON LEAL Uno de los residentes explicó a este diario que escucharon al portero del inmueble dar la voz de la alarma y un olor a quemado cuando salieron a la escalera. Del piso, con fachada a la calle León Leal, se podía ver salir el humo, aunque ninguna llama. Los bomberos emplearon alrededor de media hora en las tareas de extinción y de ventilación y desplazaron dos vehículos, uno de escala, a Antonio Silva.

La zona quedó cortada al tráfico por agentes de la policía local, que se desplazaron con varias dotaciones y otras de paisano para dar apoyo a los bomberos. Antes de las 11 de la mañana la situación ya había quedado normalizada, sin que fuera necesario trasladar a ninguno vecino a un centro hospitalario, pudiendo regresar a sus casas.