Empresarios de Hangzou (ciudad china de nueve millones de habitantes) están interesados por la adquisición de palacios y hoteles en Cáceres y ultiman la compra del palacio de Piedras Albas en la plaza Mayor de Trujillo, cifrado en unos 3,5 millones de euros, según ha podido confirmar este diario. La delegación china visitó ambas ciudades a comienzos de esta semana. El equipo estaba compuesto por cuatro personas, entre ellas tres empresarios vinculados a los sectores de la porcelana, el textil y el turismo, además de la presidenta de una asociación de turismo china.

En Cáceres, la delegación firmó con la alcaldesa, Elena Nevado, un convenio de colaboración en materia de turismo, cultura y comercio. China trabaja de forma intensa en los últimos años en el campo del turismo y la ciudad les interesa. "Los chinos no buscan zonas de costa, prefieren ahora el turismo de interior y Cáceres es un filón", aseguraba ayer la alcaldesa en declaraciones a este Periódico. Nevado recordó que Hangzou ya ha firmado convenios con Boston, Budapest y Oviedo, y que se fijaron en Cáceres por su condición de Ciudad Patrimonio de la Humanidad, cuya presidencia de grupo ostenta en la actualidad.

La delegación china dispone de una enorme capacidad inversora. Durante la cita con la regidora municipal se interesaron por palacios y hoteles que estuvieran en venta en Cáceres, hablaron de la posibilidad de abrir negocios de té y la alcaldesa les planteó la posibilidad de que pudieran explotar el aeródromo a través de una iniciativa privada cuando esta instalación se desbloquee definitivamente y salga adelante.

Los orientales también estuvieron en Trujillo, donde ultiman la compra del Palacio de Piedras Albas, que data del siglo XVI y está situado en la plaza Mayor trujillana. El edificio es propiedad de John Garton de Loaysa, inglés de madre peruana, descendientes de los Loaysa, cuyo primer obispo que hubo en Lima era de Trujillo. La familia llegó a la ciudad de la mano de los Salas, que se asentaron en la década de los 60 para instalar la Fundación Xavier de Salas. Los chinos mostraron interés por el palacio y no descartarían destinarlo a hotel.

EMPRESAS En su visita vieron al alcalde, Alberto Casero. El dirigente trujillano acompañó a la comitiva en su recorrido por el palacio de Piedras Albas. Asimismo, junto a miembros de su equipo de gobierno, participó de una ruta por las empresas Pascualete, de la condesa de Romanones, las bodegas Habla y Cárnicas Quesada. También quisieron visitar el castillo.

Las empresas chinas invirtieron en España un 57% más en 2015 que el año anterior, convirtiéndola en la tercera economía de la Unión Europea preferida por los chinos para realizar grandes inversiones. Así, el año pasado las cifras de inversión del gigante asiático en España crecieron desde los 540 millones que se registraron en 2014 hasta los 850