Cada año recorre decenas de miles de kilómetros para ofrecer conciertos en diversos países. Desde enero ya ha pisado ciudades como Nueva York, Miami o Bruselas, y tiene la agenda cargada para los próximos meses con citas en Munich, Libia, Marruecos, Canadá u Holanda. Javier Conde (25-12-1988), conocido como niño prodigio de la guitarra a nivel internacional, hoy convertido en un joven artista con el mejor currículo de guitarra flamenca a su edad, no tiene sin embargo contratos en su propia región, ni siquiera en Cáceres, su ciudad natal. Los últimos eventos organizados desde instituciones públicas le han dejado fuera del cartel sin ni siquiera negociar las condiciones.

Su manager y padre, el también guitarrista José Antonio Conde, lamenta esta situación que se viene produciendo hace meses. Aunque conciertos no le faltan, "para nosotros es muy importante tocar en casa y no entendemos qué está ocurriendo. Ha sido un cúmulo de circunstancias que comienzan a parecer poco casuales", subraya. El primer evento se celebró el 6 de septiembre en el Museo Pedrilla con motivo de la entrega de los Premios Extremadura a la creación , uno de ellos al cantaor pacense Miguel de Tena, donde, según José Antonio Conde, hubiera encajado "perfectamente" el joven guitarrista, "teniendo además en cuenta la proyección de los valores de Cáceres de cara al 2016".

Poco después, el día 15, se celebró en Badajoz un festival flamenco muy especial dentro de la programación de Guadalupe 2007. "Ofrecí nuestro presupuesto y dije que podía negociarse. Hubo algunas diferencias a la hora de decidir el acompañamiento de Javier, pero también podían estudiarse. Ni siquiera contestaron", relata el manager.

El tercer espectáculo tuvo lugar la semana pasada en el Auditorio. Fue un acto institucional de apoyo al 2016 en el que intervinieron el presidente de la Junta y la alcaldesa, y actuaron el cantaor Miguel de Tena y Gecko Turner. "Tampoco han contado con Javier, pese a ser su ciudad, al simbolismo del 2016 y al apoyo que prometió Heras", dice el manager, que sin embargo deja las cosas claras: "No se trata de dar a Javier un trato especial, ni de quitar a otros de los carteles, se trata solo de meterle en la bolsa de artistas con la que se cuenta habitualmente".