La Semana Santa se presentó ayer en Jerez de la Frontera en un acto de promoción que tuvo lugar en el Claustro de Santo Domingo de la localidad andaluza y contó con la presencia del presidente de la Unión de Cofradías Penitenciales de Cáceres, José Manuel Martín Cisneros, así como su homólogo en Jerez, la alcaldesa cacereña, Elena Nevado, y representantes del ayuntamiento andaluz.

El acto, que corrió a cargo del padre Juan Carlos González del Cerro --antiguo párroco de Mejostilla ahora en Jerez--, se prolongó hora y media y fue presenciado por muchos cacereños que partieron en uno de los tres autobuses que se habilitaron o en sus coches particulares. La gran maqueta de la Magna cacereña fue lo que más llamó la atención a un público que por la mañana aprovechó para visitar la parroquia de San Lucas, la Catedral y disfrutar de un almuerzo de convivencia.

Ya en el acto vespertino, que contó con la proyección de dos videos promocionales, Nevado, que hizo mención al título de Fiesta de Interés Turístico Internacional del que goza la Semana Santa cacereña --y el cual persigue también la de Jerez--, valoró "la calidad de las tallas, la implicación ciudadana y la antigüedad de las hermandades", que hacen de la Pasión cacereña "algo único y una cita obligada en cualquier guía de viaje".

Por otra parte, el viernes, durante la Gala del V Aniversario e Jesús Condenado, se dio a conocer la gestación de una nueva hermandad, la número 17 de la Semana Santa cacereña, que saldrá en años próximos con el paso de Jesús de la Lealtad Despojado de sus Vestiduras, una nueva iconografía que pretende procesionar inicialmente en Martes Santo. Su indumentaria, dotada de túnica, capa y verduguillo, será verde y blanca.

En estos momentos, y tras superar el periodo inicial necesario de reflexión, sus miembros están pendientes de la firma de los estatutos por parte de la Diócesis.