Jorge Pardo, una de las principales figuras del jazz español con mayor proyección internacional, abre hoy en el Auditorio San Francisco (20.30 horas, 15 euros) los conciertos del IV Seminario-Festival Iberoamericano de Jazz y Música Moderna de Cáceres, organizado por la asociación cultural Hernán Pérez de Aldana, y del que también será profesor.

--¿Qué le une a Cáceres?

--He estado un montón de veces para hacer proyectos bien diferentes. Me une mi amistad con mucha gente como Pilar Boyero, un gran número de músicos y el jamón.

--Ha terminado ya un disco con Tino di Geraldo y Carles Benavent, el trío de hoy...

--El terreno común que nos une es el flamenco. Es curioso porque ninguno venimos de familias de tradición flamenca pero, sin embargo, el flamenco nos ha unido en experiencias musicales a pesar de que nuestras influencias son múltiples.

--Asegura que el jazz es ya una marca comercial para que el flamenco siga, ¿por qué?

--Es así porque no hay ciudad que no se precie si no tiene un festival de jazz. Eso te da idea de que el jazz es una marca mundial y quizá por eso ha aglutinado músicas que no tenían terreno determinado. El flamenco es acogido en festivales como una música bajo el paraguas del jazz.

--¿Concibe la música como búsqueda o placer?

--No son dos sensaciones contradictorias. El placer puede estar en la búsqueda. Al adentrarte en territorios desconocidos, sientes un gusanillo especial como el explorador en una selva. El músico que investiga tiene esa misma sensación de placer.

--¿Hay mensaje en su música?

--Es subliminal y abstracto, y se traduce en una manera de vivir. Es decirle al público que hay cosas que están fuera de la masificación y que la vida nos obliga a vivir, desde los gustos por la comida, la música o el cine. Trato de decir que cada uno tenemos nuestro propio camino y que no hay que tener miedo a ser diferentes.

--¿Le molesta que le pirateen?

--No. Hay un exceso de normativas en el mundo. Lo que es una putada es un tío que se gasta 20 millones en unas máquinas. Entonces es tan pirata él como el de Sony. Equiparo a los dos, pero uno es un pirata legal y el otro ilegal. Pero al que le gusta un disco mío y se lo copia a su novia o su cuñado, bendito sea.

--Es amigo de Pilar Boyero, que intenta innovar con la copla...

--Disfrutamos de las mismas pasiones. Va paso a paso y los resultados se están viendo porque su cante y arte es diferente al de otros en ese terreno.