Con el objetivo de lograr avances en materia de accesibilidad en la

ciudad de Cáceres la Agrupación Vecinal de Cáceres y la Asociación para la Atención y la Integración Social de las Personas con Discapacidad Física de Extremadura (Apamex) organizaron ayer una jornada de trabajo en el edificio Valhondo. En la misma se puso de manifiesto que «para garantizar los derechos de los ciudadanos es clave que todas las actuaciones que se ejecuten se ajusten de forma rigurosa a las normativa en materia de accesibilidad».

En la inauguración participó el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, que se comprometió a contar con el asesoramiento de la Oficina Técnica de Accesibilidad de Extremadura (Otaex) en todas las actuaciones que se acometan en la ciudad «para no volver a darse situaciones como la de la calle Alzapiernas y su entorno».

En la jornada se presentó un decálogo de accesibilidad elaborado por el colectivo vecinal, en el que se piden más aparcamientos para discapacitados, paradas de autobús accesibles o más información con pictogramas o braille.