Un joven de 30 años resultó herido grave en la madrugada de ayer al caer desde una altura de más tres metros cuando escalaba en la fachada de su casa de San Marquino. Fue ingresado de urgencia en el hospital de San Pedro de Alcántara y trasladado posteriormente al Infanta Cristina, donde ayer seguía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos tras haber sufrido un traumatismo craneoencefálico severo. El parte médico facilitado ayer por el Servicio Extremeño de Salud indicaba también que José Antonio L. B. permanecía "estable dentro de la gravedad".

Las extrañas circunstancias que rodearon a este suceso obligaron ayer a la policía a investigar lo ocurrido. Fuentes de la comisaría confirmaron que no se trataba de ningún ladrón y que el accidentado es propietario de la vivienda, utilizada como almacén y que anteriormente había sido bar y guardería.

Sin embargo, las averiguaciones de la Policía Nacional han logrado determinar, a través de familiares directos, que el joven tenía llaves de la casa, aunque no han aclarado por qué estaba escalando para intentar acceder al inmueble. Ayer aún eran visibles las marcas de las pisadas junto a una ventana y los restos de sangre en el asfalto.

Además, se da la coincidencia de que el herido vive en el número 11 de la misma calle. Fue precisamente un vecino el que dio aviso al 112 tras escuchar un fuerte golpe alrededor de la una de la madrugada. Al salir a la calle, encontró al hombre tendido en la calzada con un fuerte golpe en la cara. "Creía que se le había caído la moto. Parecía que se le moría", explicó otra vecina, aún sorprendida por el suceso.

A la zona se desplazaron agentes municipales y nacionales, que se encargaron de realizar las diligencias oportunas. La comisaría constató ayer que el suceso aparecía reflejado en las incidencias de esa madrugada como un caso de prestación de auxilio.