El cocinero cacereño Juanma Zamorano, que hace casi dos años saltó del restaurante Oquendo de la ciudad a los platós de Canal Extremadura, triunfa ahora en la televisión nacional. A ella le catapultó el ya conocido como 'fenómeno marichocho', una anécdota televisiva que protagonizó junto a una reportera del canal regional. La llamó espontáneamente "marichocho" cuando en lugar de rebozar el pescado en el huevo que había batido pretendía volcar este directamente sobre todo el pescado.

El vídeo se colgó en internet y a Zamorano la fama le desbordó. Los medios de comunicación querían entrevistarle, las televisiones le reclamaban, una cadena nacional apostó por él, y de tener en un programa un espacio de apenas diez minutos pasará en breve, es más que seguro, a tener un programa propio. Un programa que, aunque con la cocina como eje, irá mucho más allá.

-- Después de un mes en la televisión nacional, ¿qué balance hace de la experiencia?

-- Muy bueno, pues existe eso que se llama audiencia y la verdad es que en mi franja horaria, en esos nueve o diez minutos que estoy en pantalla, sube muchísimo. Estoy muy contento, aunque no por mí, sino porque a la gente le gusta.

-- ¿Alguna vez sospechó que pudiera llegar dónde está ahora?

-- Nunca. Jamás hubiera pensado que me iba a dedicar a esto, y menos así tan a lo bestia, pues la verdad es que todo esto está pasando por mi vida como si fuese un huracán.

-- ¿Cuál creé que es el secreto de su éxito?, pues no será solamente por el 'fenómeno marichocho', ¿verdad?

-- Evidentemente hay algo más que esta anécdota, hay un bagaje profesional de 22 años que no se puede olvidar. Aunque también hay que reconocer que a mí en televisión no me quieren por ser cocinero, me quieren por el show gastronómico que hago, porque dicen que comunico y gusto a la gente, que transmito...

Realmente soy muy espontáneo, soy una persona que gesticula mucho, a la que le gusta improvisar... De hecho siempre me he negado a tener guiones, pues aunque me proponga seguirlos, al final mi carácter espontáneo me impide hacerlo.

-- Todo esto, sus dotes de buen comunicador y su espontaneidad, está claro que ha hecho que su espacio en Canal Extremadura fuera algo más que un programa de cocina, pero no negará que lo que realmente le ha catapultado ha sido el 'fenómeno marichocho'.

-- Por supuesto que no, pues fue esto lo que motivó que me llamaran de Antena 3 y que haya más proyectos televisivos para mí. Está claro, el 'fenómeno marichocho' está ahí, las más de trescientas mil reproducciones del vídeo en Youtube están ahí..., y eso no se puede negar.

-- Y ahora, ¿contento con la fama?

-- No. No me gusta nada. Yo soy un hombre muy normal, muy sencillito, de una familia humilde, que lo que quiere es pasar desapercibido. La verdad es que no estoy acostumbrado a sentarme en una terraza y que la gente me bese, que me haga fotos...

-- No le gustará la fama, pero imagino que es consciente de que cada vez va a ir a más, pues parece que de un espacio de apenas diez minutos va a pasar a tener un programa propio.

--Pues sí, ahí estamos, con una productora de Madrid que quiere que haga una cosita...

-- Podría adelantarnos algo, su título, cuándo podremos verlo...

-- El título, que de momento es provisional, es 'El huerto de Juanma', y solo puedo adelantar que se trata de un programa en el que voy a cocinar con famosos y que posiblemente se verá pronto, pues hay ya dos programas pilotos grabados con dos personajes superfamosos, un cantante de este país y una actriz de Hollywood. En fin, los programas pilotos están hechos, pero aún no podemos adelantar cuándo se emitirán, ni siquiera si será así, ya que antes hay que presentarlos y ver si el proyecto interesa.

-- Al tratarse de famosos y tener que estar más tiempo en pantalla, ¿qué tal la experiencia?

-- Pues muy bien. A mí todo esto no me asusta, ni las cámaras ni los famosos... A mí lo que me asusta es que la gente no me quiera, que es lo único que yo quiero. Yo no busco fama, no quiero popularidad, yo lo único que quiero es divertirme, pasármelo bien y, sobre todo, que la gente me quiera, porque soy muy afectivo, muy mimosón.

-- Y porque Juanma Zamorano es sobre todo cocinero, ¿no?

-- Juanma es cocinero y, sobre todo, persona. Juanma no es el que sale en televisión, yo soy mucho más normalito, el que sale en televisión es el Juanma showman, el Juanma que lo que quiere es que la gente se divierta y se ría.

-- ¿Siempre quiso ser cocinero?

-- Fue una casualidad. Cuando tenía 18 años les dije a mis padres que quería irme unos días a Italia con unos amigos, pero mi padre me dijo que tendría que trabajar para costeármelo.

Al ser el pequeño de la casa, el pequeño de ocho hermanos, siempre había tenido unos privilegios, viajaba mucho, salía mucho..., pero llegó un momento en que mi padre, que era empresario, me puso las cosas claras, me dijo que tenía que hacer algo con mi vida, y fue entonces cuando decidí hacer un curso de cocina que en aquel momento había en la Universidad Popular de Cáceres. Decidí hacerlo simplemente porque me pagaban, pero me gustó y de ahí surgió una pasión por la cocina, en la que llevo ya 22 años.

-- Y después de tanto años, ¿cambiará los fogones por las cámaras y los platós?

-- Yo creo que no, que no va a llegar esto a tanto. A lo mejor un poquito de tiempo sí los cambiaría, porque la gente quiere que lo haga y a mí no me importa. Me divierte estar en estudios de televisión, entrar en casa de gente, los micros..., pero lo de dejar el restaurante Oquendo no es algo que en principio me plantee.

-- Por cierto, ¿cómo conjuga el cocinero de un restaurante su trabajo con las grabaciones de programas, las entrevistas...?

-- Bueno, pues con mucha paciencia del dueño del restaurante. También es verdad que la televisión me da, evidentemente, mucho más de lo que yo pueda ganar en el restaurante en años, pero es que yo no hago esto por dinero, yo lo hago por pasar un buen rato, porque me divierte... Es una experiencia nueva que, he de reconocerlo, me gusta.