Causó daños en un ciclomotor, al que se dedicó a "propinar numerosas patadas con la evidente finalidad de deteriorarlo", y cuando el propietario del mismo, acompañado de su madre, fue a pedirle explicaciones reconoció ser el autor de los desperfectos, pero al mismo tiempo les amenazó con una navaja para evitar que llamaran a la policía.

Ocurrió sobre las 13.00 horas del pasado 29 de abril en el paseo de Calvo Sotelo, y el acusado, L. J. C. M., será juzgado en breve por un delito de amenazas, por el que el fiscal pide para él una condena de un año de prisión, así como por un delito de daños, por el que se solicita se le imponga una multa de 1.824 euros. Se pide, asimismo, que pague al perjudicado el coste de la reparación de los daños causados, valorados en 1.331 euros.