El hospital Nuestra Señora de la Montaña sigue perteneciendo a la Junta de Extremadura. Han pasado más de dos meses desde que cerrara sus puertas como complejo hospitalario pero aún no se han entregado las llaves a la diputación, propietaria del edificio. Y no hay fecha estimada para ello, según confirman a este diario ambas administraciones.

La institución provincial ha creado un protocolo para la reversión del inmueble y una de las premisas era que quedara limpio y vacío de todo el material sanitario acumulado en las dependencias, sobre todo el de los quirófanos, con aparatajes de grandes dimensiones. En cambio este proceso aún no ha concluido. Y, hasta que no se lleve a cabo el traspaso, el proceso de recuperación y reconversión del inmueble está parado.

En el recinto continúa todavía en funcionamiento el Punto de Atención Continuada (PAC), para el que aún no se ha encontrado un emplazamiento adecuado. El Servicio Extremeño de Salud (SES) está buscando un lugar en el centro que reúna las características para albergar un punto para las urgencias. Ha barajado varios centros de salud y el edificio de Bienestar Social en la calle Reyes Huertas, pero parece que ninguno convence. Hasta que no se consiga un nuevo espacio el PAC continuará funcionando el hospital provincial.

Mientras tanto los técnicos de la diputación han examinado las deficiencias del edificio y estiman que darle cualquier nuevo uso necesitaría una inversión de unos 20 millones de euros de entrada. Se han recibido varias propuestas (un geriátrico, un hotel, un uso cultural, un centro comercial,…) pero ninguna ha sido en firme, es decir, no están acompañadas de una viabilidad económica.

La institución tiene pensado además crear un concurso de ideas abierto a la ciudadanía y al resto de la provincia para conocer qué uso prefieren dar al edificio. En esta decisión se tendrá en cuenta también al ayuntamiento, que por el momento no se ha decantado por ninguna de las opciones, a la espera de que se revierta el inmueble.