Un acusado de intentar agredir sexualmente a una joven sordomuda se sentará mañana en el banquillo. La Audiencia Provincial le juzgará por unos hechos ocurridos hace dos años en la localidad de Alía, y por los que el presunto violador se enfrenta a una pena de 9 años de prisión.

Esta es la condena que solicita para él el Ministerio Fiscal, que le acusa de un delito de agresión sexual en grado de tentativa, con agravante, "al ser la víctima una persona especialmente vulnerable, ya que además de ser sordomuda de nacimiento, tiene una falta de instrucción absoluta y le resulta prácticamente imposible la comunicación, pues desconoce el lenguaje de los signos", indicaron a EL PERIODICO fuentes judiciales.

Precisamente este hecho hace presuponer que su interrogatorio en la vista oral presentará ciertas dificultades.

LOS HECHOS En el juicio, el procesado habrá de responder de un delito de intento de agresión sexual que presuntamente cometió en agosto del 2004. Ocurrió sobre las cuatro de la tarde, cuando la joven se encontraba en el cementerio de Alía, donde había acudido a poner flores en la tumba de su padre, y el presunto agresor, que entonces se dedicaba al pastoreo de cabras, se abalanzó sobre ella con la intención de violarla.

El presunto agresor no llegó a cometer la violación, "se desconoce si porque la chica consiguió huir, o porque él desistió ante la fuerte resistencia que al parecer opuso su víctima".

Este juicio será el quinto que, por delitos de agresión sexual o violación, se celebre, en tan sólo un mes --entre el 13 de septiembre y el 14 de octubre--, en la Audiencia Provincial, donde ya está previsto uno más. El 20 de octubre se juzgará a un acusado de abusar de una menor.