Desde hace dos años, los negocios de la capital cacereña vienen subiendo el listón a la hora de realizar nuevas contrataciones. Empleos que tradicionalmente no han requerido una alta cualificación para su desempeño, piden ahora candidatos más formados. Por ejemplo, las empresas de las ramas siderometalúrgica o química están demandando personas con estudios de Formación Profesional tan diversos como Electromecánica, Electricidad, Mecánica o Soldadura para funciones básicas

Así lo explica Florentino Poblador, director de la oficina de Randstad en Cáceres. Conoce la realidad laboral desde su observatorio privilegiado, por el que pasan cientos de ofertas y demandas de empleo. "Puestos de baja cualificación que antes no exigían estudios, aunque se valoraba la experiencia, ahora restan importancia a ésta y priorizan la formación", subraya.

De hecho, en una ciudad dominada por sectores tradicionales, la industria está introduciendo nuevos aires. Durante 2015 ha encabezado la reducción del paro, logrando un descenso del 24,2% en su ámbito. Busca perfiles diversos, desde titulaciones altas hasta grado medio de FP. Otros sectores como servicios también vienen demandando mayor formación, por ejemplo en la rama alimentaria y atención al público.

"La gente está cada día más concienciada de la necesidad de mejorar su preparación. Además existe preocupación en la administración por adaptar la formación al mercado y se están poniendo medios y proyectos, pero todavía queda camino por recorrer hasta que comiencen a verse los resultados", subraya el especialista en el mercado laboral cacereño. La cuestión a resolver es tan sencilla como compleja: ¿Qué necesitan las personas para encontrar trabajo, qué se les pide?

"Resulta difícil irse adaptando al mercado, pero hay que hacerlo. Antes se dio mucho empuje a la formación en energías renovables y en cambio ahora se necesitan más personas formadas en Electromecánica, Soldadura y grados similares de FP", detalla.

Además, las empresas son más globales, incluso en Extremadura, donde se buscan mercados internacionales ante el freno del consumo interno. "Cada vez nos solicitan más candidatos con formación en idiomas", advierte Poblador.