Muchos agricultores y ganaderos de Europa han visto el nuevo camino que les abre el turismo: además de hacer quesos, pueden enseñar a hacer quesos; además de coger cerezas, pueden organizar recogidas de cerezas... Los viajeros ya no buscan solo visitar, también quieren ver, tocar, aprender... En este contexto, el Clúster de Turismo de Extremadura ha liderado un proyecto europeo denominado MARLO, para formar a las pymes rurales interesadas en estas nuevas alternativas, especialmente en una provincia como la cacereña donde el campo conserva la tradición y el buen hacer de generaciones.

El programa, que ya ha concluido, les ha brindado la formación necesaria para abrir sus explotaciones al turismo y les ha enseñado técnicas de marketing para desenvolverse en el mercado. El clúster están facilitando la continuidad que solicitan las empresas a fin de poner a punto los productos turísticos que ha ideado a través de este proyecto.