Una carrera con historia. Porque historia no le falta al casco antiguo de Cáceres, que volvió a convertirse en circuito para acoger una de las pruebas deportivas más emblemáticas de la temporada. La Urban Trail Night Intramuros congregó a medio millar de atletas dispuestos a completar el recorrido que atravesó el corazón monumental en una ruta nocturna. La fortuna quiso también completar la estampa este año con una luna casi plena.

Por segundo año, el evento deportivo ha contado con el patrocinio de El Periódico Extremadura. Además, por vez primera la organización es de la empresa Pebetero. Cabe recordar que en 2018 la prueba formó parte del programa de actos para conmemorar el 95 aniversario del decano de la prensa regional. Al contrario que en la edición anterior, en la que la lluvia se convirtió en protagonista y complicó el desafío para los corredores, la jornada transcurrió sin incidencias al margen de la ventisca de última hora de la tarde. En esta ocasión el clima dio tregua a los corredores a pesar del cielo encapotado y el amago de chaparrón de la mañana. Ante la mirada de vecinos y turistas, más numerosos este año, concentraban los atletas los nervios previos y ultimaban su calentamiento minutos antes de la salida. Coincidieron los atletas, en su gran mayoría participantes en ediciones anteriores de la carrera, en destacar el atractivo de la prueba y la singularidad del itinerario. Da buena fe de ello Francisco Barquilla que a sus 72 años puede presumir de haber participado en las seis ediciones de la Urban Trail. Ayer el veterano maratoniano volvió a recorrer el itinerario. Minutos previos a la salida reconoció que participa en la prueba «por el marco inmejorable» y se desmarca de los tiempos. «Vengo a disfrutar». Con el mismo objetivo se inscribió también Laura Bravo, de 28 años. «Me gusta porque es una carrera diferente y por vivir la experiencia», puso de manifiesto la corredora.

El ambiente festivo y popular alentó a los corredores desde la salida. Puntuales, el medio millar de participantes dejó un reguero a su paso por las escaleras del Arco de la Estrella que se difuminó en cuanto los cabezas de la carrera aceleraron el paso.

En una ruta marcada por el respeto al entorno y la prudencia por la dificultad del empedrado, este año sin riesgo de caídas a causa del pavimento mojado, la comitiva de runners abrió camino hacia los adarves. Sorteó el recinto intramuros por el entorno de la plaza de la Soledad y Santiago y regresó al casco amurallado por el barrio de San Antonio, los adarves de Santa Ana y del Padre Rosalío. Cerró la última parte del recorrido rodeando el Foro de los Balbos y la plaza Mayor.

Los primeros en llegar fueron Juan Diego Indias con un tiempo de 14 minutos y 4 segundos e Inmaculada Mañas con 18 minutos y 8 segundos Completaron el podio masculino Javier Chaves con 14 minutos y 59 segundos y compartieron tiempo y tercer puesto Donery Bassuco y Juan Francisco Cadenas con 15 minutos y 8 segundos. En el femenino Carmen Maestre con 18 minutos y 30 segundos y Enma Ekaterina Corral con 18 minutos y 39 segundos. La media para el resto de participantes rondó los 20 y 25 minutos. Una vez que el último corredor atravesó la línea de meta, tuvo lugar la entrega de medallas. El gerente de El Periódico Extremadura, Jesús Contreras, y el director del rotativo, Antonio Cid de Rivera, fueron los encargados de reconocer a los ganadores con los trofeos. Estuvo presente también la concejala de Deportes, Paula Rodríguez, en el acto de entrega.

La prueba ha contado este año con el apoyo de Mercedes Benz y el Ayuntamiento de Cáceres a través del Instituto Municipal de Deportes y la colaboración del grupo de running Crazyrunners y la tienda deportiva Pelayo’s Sports.