La policía local se trasladó el miércoles a primera hora de la tarde a la calle Río Tíber, donde estaban construyendo una chabola. Una vez allí, los funcionarios comprobaron que se trataba de una tienda de las que utilizan para los puestos del mercado franco. El propietario de la misma quería llamar la atención porque le habían denegado una vivienda por parte de los servicios sociales. En el lugar se congregó gran número de individuos de raza gitana.