Gárgolas de la provincia de Cáceres da título a la obra del profesor cacereño Francisco Vicente Calle, que analiza este tipo de figuras escultóricas habituales en las iglesias y palacios cacereños y que además de su valor práctico (sirven como canalones), poseen un importante interés histórico y patrimonial. El libro, editado por la Institución Cultural El Brocense de la Diputación Provincial de Cáceres, fue presentado ayer por la diputada de Cultura, Silvia González, la directora gerente del Brocense, Felicidad Rodríguez, y el propio autor.

LOS LUGARES La edición recoge 180 figuras escultóricas de 50 monumentos repartidos por 30 municipios cacereños. De Cáceres se analizan gárgolas tan curiosas como las del palacio de Godoy, palacio de la Isla, la casa de los Ulloa o la concatedral.

Las figuras son variadas: antropomorfas, de animales o fantásticas. Muestran seres monstruosos, almas atormentadas, borrachos... De todas, Calle destacó las que existen en la catedral de Plasencia, que representan a un gaitero y a una figura mujer-cerda. Vienen a simbolizar la música profana que invita a la lujuria y la mujer que por culpa del pecado se convierte en animal.