El nene estudia Monitor de Tiempo Libre en Madrid. "Para eso del tiempo libre tienes buena base", dijo su padre. Buscó un compañero para compartir los gastos del piso, el desorden, las pizzas y las fiestorras. Diariamente llama por teléfono su mamaíta y se entera de que no debe meter en la lavadora ropa de color mezclada con ropa blanca, que los espaguetis y los macarrones no se ponen en agua la noche antes pues eso es para los garbanzos, que tiene una plancha, que el sábado es el santo de su madrina, que ha tosido.

Pasada media hora habla el padre."¿Qué tal?". Sin novedad. ¿ Y por ahí?. "Como siempre. Oye, el que avisa no es traidor. El sábado vamos a verte". Silencio ominoso. ¿No puedes venir tú solo?

Aviso al compañero: "El sábado me llegan dos paquetes. Viene una terrorista doméstica". Anuncio a la panda de que se va a enclaustrar una semana barriendo, fregando, lavando.

Por fin llega el día. "En ese cuarto no entres que es de Jaime". Ya ha entrado y está desordenado. "No toques nada. Os he preparado unas diversiones. En el Teatro Real ponen... ". Ni hablar. "Bastante tengo con limpiar la porquería que hay aquí. Vivís como gitanos". Sabe que es inútil pero: "No me cambies las cosas de sitio".

Repaso al frigorífico y cajones. Todo está caducado, excepto la ginebra y, ¡Dios mío!, los preservativos. Papá va al hiper y trae cien euros de compra. Las paredes de la cocina llenas de grasa. Papá compra un antigrasa. Una bombilla fundida, papá compra otra y comienza a cabrearse. El mantel guarrísimo, papá vocifera: "Con lo a gusto que vivían ellos en la porquería y el desorden". Los rincones llenos de mierda, papá se va al fútbol.

Al fin desaparecen. Un mes de tregua. Busca los apuntes de Física inútilmente. En la mesa le han dejado dos folios con instrucciones.