Mohamed procede del Sahara Occidental y lleva años buscándose la vida en España. Ha trabajado en construcción, agricultura y hostelería, por el país e incluso en las Canarias. "Gracias a que los saharahuis conservamos las ventajas de haber pertenecido a España, tenemos papeles", explicaba ayer en el centro de Cáritas de Cáceres, donde trata de lograr otro empleo. "Aquí he encontrado un apoyo total", agradece.