Han pasado dos semanas desde la gran nevada y varios días desde la última jornada de lluvia, y la humedad aún se puede ver en exteriores e interiores de la Torre de Bujaco. Además de la humedad evidente en suelos, paredes y bóvedas, los muros muestran también de otro modo que hay algo que le está afectando: ese algo es el agua y las evidencias, que tanto las losas de arcilla que recubren la terraza-mirador, como los ladrillos que forman las bóvedas de la primera planta se están deshaciendo. Los trabajadores vieron a lo largo del mes de diciembre como, a medida que se la climatología empeoraba, algunos puntos de este importante torreón almohade se resentían. "El agua que se filtraba desde la terraza caía por las paredes y tuvimos que colocar cartones y cubos en la primera planta --donde se encuentra el centro de interpretación-- para que absorbieran el agua", recordaban ayer.

Tras la queja de los trabajadores, el pasado 8 de enero, los técnicos del servicio de Rehabilitación visitaron el torreón y comprobaron, según consta en le informe, que "las bóvedas curvas de roscas de ladrillo muestran zonas con un alto grado de humedad que conlleva la alteración y degradación del propio ladrillo". Los expertos hacen constar que "existen cada vez más puntos en la bóveda que sufren penetración de agua desde el suelo de la torre" y estiman que estos se deben a "fallos su sellado e impermeabilización --del suelo-- así como a los propios desagües de la terraza plana", unos orificios situados perimetralmente en el muro del torreón, que evitan que se formen balsas de agua. Además apuntan a que la instalación metálica instalada en el suelo de la torre y que sirve como mirador puede estar "favoreciendo el embalsamiento".

Los técnicos aconsejan que se realice "de forma urgente la restauración del solado de la terraza de la torre así como su impermeabilización y sellado. Además aconsejan aconsejan que se limpien los canalones, se detenga el desprendimiento de materiales de ladrillos y morteros, y "la aplicación de materiales consolidadores en la bóveda".

Por eso para evitar nuevas filtraciones se optó por cubrir la zona más afectada con el cartel de la capitalidad que en ocasiones cuelga de la fachada de la torre, tal y como estaba ayer, durante la nueva visita de control de los técnicos, que estuvieron tomando fotografías que adjuntarán al informe ampliado que están elaborando del estado de la torre y que se incorporará al anterior. En este se fijará también el presupuesto de la intervención que, según señalaron a este diario "entrará" dentro de los 90.000 euros del Plan E, definidos el jueves en el pleno municipal.