Una incesante lluvia y el homenaje a las víctimas del 11-M se convirtieron ayer en las protagonistas de la bajada de la Virgen de la Montaña. Hacía más de 20 años que los cacereños no recibían a su patrona entre paraguas en Fuente Concejo. El único precedente que recordaban empapados ayer los hermanos de la Cofradía de la Montaña data de hace cerca de 15 años cuando una tromba de agua les sorprendió en su regreso al santuario.

La lluvia descargó con fuerza poco antes de las ocho de la tarde, una hora y media después de que la procesión con la imagen hubiera partido del santuario. Un manto de plástico cubría a la Virgen que presentaba un crespón prendido en homenaje a las víctimas del terrorismo, con especial recuerdo a los asesinados el 11-M. Era la segunda ocasión, en la historia reciente del recibimiento, en que la Virgen aparecía con un símbolo de luto tras el ofrecido en el 2000 a Fausto Picapiedra, hermano mayor de la cofradía.

El mal tiempo aceleró la bajada y, antes del horario previsto, el alcalde hacía entrega del bastón de mando de la ciudad a la Virgen a las 20.25 horas entre una nube de paraguas y acompañado por miembros de la corporación municipal y autoridades civiles y mandos militares.

DEVOCION TOTAL El recorrido de la procesión enfiló Caleros ante miles de cacereños para los que el mal tiempo no fue obstáculo para recibir a su patrona. La subida en dirección al Arco del Cristo fue uno de los de mayor esfuerzo por parte de los hermanos de carga, 120 en total y repartidos en cuatro turnos.

La comitiva alcanzó la plaza Mayor tras cruzar Santiago y la plaza del Duque. Allí la patrona fue recibida por el obispo Ciriaco Benavente y el alcalde de la ciudad. En su discurso, Saponi pidió de manera especial a la Virgen "por los fallecidos en los fanáticos atentados y por el pueblo de Madrid" y reclamó que "el diálogo sea el medio más eficaz de colaboración y de paz".

En su intervención también recordó a las víctimas de la violencia de género y abogó porque "España sea una nación plural en la que quepamos todos" y unida al mundo "frente a la barbarie y el terror, frente a la intolerancia y el chantaje".