Anuncio de tregua entre los locales de conciertos. LaCuerda, establecimiento de La Madrila Alta que suspendió en junio pasado la música en directo tras ser denunciado, pidió ayer a la sala Aldana que retire sus denuncias antes de sellar un acuerdo que defienda los intereses de los establecimientos nocturnos.

Diego Barriga, programador musical de LaCuerda, hizo público ayer que hace unos días recibió "una llamada de apoyo y ayuda por parte de la dirección de Aldana" en la que ésta le confirmó que "varias de las denuncias, entre ellas las de la sala LaCuerda el pasado mes de junio por motivos de permisos y licencias, habían sido generadas" por el local de la parte antigua.

Este responsable valoró que aquella postura "no fue la adecuada", aunque precisó que los responsables de la sala Aldana "han dado un paso atrás y quieren volver a las conversaciones de alianza entre los locales afectados, entre ellos el suyo".

Asimismo, añadió que, aunque Aldana "ha apostado por la cultura en nuestra ciudad durante los pasados cinco años, también ha incumplido ciertas normas para hacer conciertos, por ejemplo, realizar estos actos a horas ya bastante nocturnas".

Barriga reflexionó también sobre la problemática que ha generado la música en directo en los locales y expuso que "el problema de todos son las licencias, que tienen cierto vacío legal". Añadió que, a pesar de ello, "el ayuntamiento y la policía local han colaborado bastante con la permisividad de estos eventos, dejando realizar dichos actos, siempre y cuando no se sobrepasaran los horarios permitidos de ruido". Este portavoz defendió que no se puede "meter a todos los locales en el mismo carro, ya que algunos de nosotros hemos respetado siempre los horarios".

Asimismo, el responsable musical de LaCuerda se mostró partidario de formar un frente común: "Estamos luchando por tener licencias en regla, y si hay que unirse, nos uniremos todos" , aunque precisó que "no se deben hacer guarradas" en alusión a las denuncias realizadas por unos locales a otros.