La asociación de vecinos de La Madrila está dispuesta a llevar a la Asamblea de Extremadura su batalla contra el ruido y fundamentalmente contra los locales de copas que reabren de madrugada. La directiva del colectivo vecinal está trabajando en un dossier que quieren hacer llegar a los representantes de PP, PSOE e IU, argumentando y reclamando la modificación del decreto en el que se amparan estos establecimientos para abrir como cafeterías a las cinco y media de la mañana, aunque lo hagan en realidad sea servir copas.
"Basta con reformar un artículo para terminar con lo que consideramos un fraude de ley", señaló el recién renovado presidente del colectivo, Miguel Salazar. El punto al que se refiere está en la orden de la Junta del año 96 que regula los horarios de apertura y cierre, según el cual, los establecimientos con categoría c (cafés, bares, cafeterías y restaurantes) pueden volver a abrir cuatro horas después del cierre, fijado a las dos de la madrugada.
A pesar de que se muestra satisfecho con los avances de los últimos años --reconoce que la restricción del tráfico los fines de semana y las mejoras en la insonorización de algunos locales han restado ruidos-- Salazar reconoció que se han llegado a plantear llevar este problema a los tribunales, aunque finalmente lo han descartado "porque funcionan con retraso y hace falta un dinero que desde la asociación no podemos pagar". Por eso, y amparándose en la buena disposición que le mostró durante la campaña el presidente electo, José Antonio Monago, está dispuesto a reclamar a la institución regional "un derecho".
"Estamos esperanzados de poder conseguir una solución, pero es necesario una buena coordinación entre la Junta y el ayuntamiento", señaló Salazar, que advirtió que lo que reclaman "no es un régimen especial para el barrio", sino "que se cumpla y se haga cumplir la ley".
Salazar y otros ocho integrantes de la directiva vecinal se reunieron el lunes con la alcaldesa Elena Nevado, que les trasladó su intención de avanzar en la problemática del barrio con le ruido. A ella le trasladaron también una memoria con las mejoras que consideran necesarias en la zona, además de esta del ruido, otras en materia de infraestructuras. "Son cosas de escaso valor económico, pero muy importantes para nosotros", recalcó.
Entre ellas reclaman una solución al terraplén situado junto a las pistas deportivas, para el que plantean una actuación similar a la que se hizo en la plaza de Colón con el desnivel que separa la zona del IES el Brocense y la iglesia de San Pedro. Piden también una solución a los problemas de inundaciones en los bajos de la calle Viena. "Bastaría con que se colocaran cuatro metros de tubo de mayor dimensión, para que no vuelva a repetirse lo que sucedió el día de la granizada", recalcó.
Además reclaman mejoras en el asfaltado de las calles Doctor Fleming y Viena, que no se ha repuesto por completo tras abrir varias zanjas para introducir canalizaciones, y que el ayuntamiento se ocupe de las zonas verdes de las traseras de algunos edificios, para que no se conviertan en "basureros", señaló.
