Los Médicos Interno Residentes (MIR) decidieron aplazar la huelga el pasado 4 de diciembre tras siete días de paros. Lo hicieron para dar plazo al Servicio Extremeño de Salud (SES) para que consiga llevar a efecto todos los compromisos que adquirió tras firmar un acuerdo con ellos. Entre ellos se encuentra la contratación de dos médicos adjuntos más para el área de Urgencias que llegarán, según las previsiones, entre enero y marzo. Los MIR advierten de que, de no hacerse realidad estas promesas, volverán a convocar la huelga. Creen que la reorganización del servicio, con la que en algunos turnos habrá uno o dos médicos más trabajado, y con la contratación de un facultativo más que se incorporó ayer, se solventan algunos de sus problemas. En cambio, y tal y como han comprobado ellos mismos tras volver al trabajo al aplazar la huelga, las Urgencias generales continúan saturadas lo que sigue dificultando llevar a cabo una supervisión de forma correcta. Piden más efectivos.