Los vecinos de la calle Margallo han recogido ya más de un millar de firmas para pedir al ayuntamiento que quite la cámara de control de acceso a la ciudad monumental de la Concepción. El sistema, que sustituye al de los bolardos, se puso en funcionamiento el pasado viernes 26 de febrero, cuando se comenzó a multar a los vehículos que accedieran sin autorización. También hay cámaras ubicadas en la Puerta de Mérida, en San Juan con Gran Vía, en la plaza de la Concepción con General Ezponda y en Camino Llano.

Tras su puesta en marcha los vecinos de Margallo alertaron de que la cámara situada en la plaza de la Concepción impide el acceso a los residentes en esta calle. La asociación de vecinos Zona Centro, que preside Roser Gruart, ha solicitado al gobierno local que la misma se traslade al colegio de arquitectos (supondría moverla unos doce metros), lo que permitiría que pudieran acceder por Concepción hasta Margallo. El ayuntamiento estudia la propuesta, aunque la alternativa tendría el problema de que quedaría sin restricción el acceso de vehículos a toda la plaza de la Concepción (estaría abierto hasta el palacio de la Isla y la calle Moret).

La recogida de firmas comenzó cuando empezaron a funcionar las cámaras pero se paró el lunes, a la espera de que el ayuntamiento les dé una solución (el consistorio anunció que estudiaría las alternativas esta semana). La primera propuesta que hizo el ayuntamiento fue dar autorización para acceder por Concepción a los vecinos de Margallo que residen entre los cruces con Santo Domingo y Teniente Ruiz, sin embargo los afectados no creen que se trate de una alternativa justa. Si el gobierno local se niega a mover la cámara hasta el colegio de arquitectos (como se hizo con los bolardos cuando existía ese sistema), anuncian movilizaciones.