La sala, llamada ‘Sacristía de Beneficiarios’ de la Concatedral de Santa María de Cáceres expone desde el 27 de julio cuatro obras barrocas versionadas por Ana María Cerrada Villalba. Estas fueron donadas a la Diócesis de Coria - Cáceres por las hijas de la artista.

El nuevo espacio del templo estará incluido en las visitas turísticas programadas en Santa María, gratuitas para los residentes cacereños. Su horario de visitas, al igual que el resto de las salas será en cualquier momento no destinado al culto.

Aunque estén expuestas las nuevas pinturas, la sacristía, como explicaba el deán Ángel David Martín Rubio, seguirá con su función si hiciera falta.

La autora, nacida en Utebo, Zaragoza, en 1923 recrea cuatro grandes obras del barroco del siglo XVII como son la ‘Multiplicación de los panes y los peces’ de Murillo, y ‘San Bartolomé’, ‘San Jerónimo’ y ‘San Andrés’, propios del arte de Ribera cuyos originales estuvieron durante la década de los años cincuenta en el Museo del Prado, en Madrid.

Los cuadros donados por las hijas de la artista, Ana María y Joaquina Fernandez-Montes Cerrada, han sido asignados a la ‘Sacristía de beneficiados’ junto a la capilla del Sagrario y vienen acompañados de carteles explicativos sobre las obras originales.

El talento de Ana María Cerrada Villalba le fue incentivado desde pequeña por una de sus profesoras que hizo que se formara en las artes plásticas en el Hospicio de Zaragoza, donde años más tarde fue docente.

En la ‘Multiplicación de los panes y lo peces’ los visitantes podrán ver la obra del pintor barroco Esteban Murillo, encargada por Miguel de Maraña; está basada en el Evangelio de San Mateo, que recoge el momento en el que Jesús multiplicó los panes y los peces frente a la multitud.

En el lienzo se plasma un plano dual de espacios cerrados. El de la izquierda, donde se aprecia como Jesús y sus apóstoles realizan el milagro, y el de la derecha, donde la multitud espera.

Las otras tres copias vienen de la colección de José de Ribera, pintor formado en la corriente artística italiana cuatro siglos atrás.

‘San Bartolomé’, de carácter dramático, expresa la brutalidad del martirio del apóstol por orden del rey Astrages tras haber convertido al cristianismo a todos sus súbditos. En el desollamiento pintado en el lienzo se muestra una clara influencia de Caravaggio por su iluminación tenebrista.

En ‘San Jerónimo’, encargada por el duque de Osuna, al igual que ‘ San Bartolomé’ aparece el santo en una postura forzada, formando una intensa diagonal propia del estilo barroco. En la escena el ángel trompetero le anuncia el Juicio Final.

El naturalismo tenebrista de ‘San Andrés’ se aprecia en un lienzo con fondo oscuro que hace difícil al espectador situar el espacio donde se encuentra el santo dibujado un tamaño casi natural. En el lateral un foco de luz artificial destaca partes de la composición como las arrugas y cuerpo ajado del protagonista que le dan un claro realismo a la obra.

Para la visita de cualquiera de las salas son necesarias las medidas de protección covid.