Las delegaciones de Cáritas en la Raya han promovido un estudio sobre empleo y movilidad en toda la zona, como base para trazar proyectos realmente efectivos. Fue presentado ayer por Eva Crespo y Carlos Díaz, investigadores de la Universidad de Extremadura. El informe radiografía una situación difícil en este tramo de la frontera. Un dato inquietante: el desempleo juvenil superó el pasado año el 60% en la parte extremeña para los menores de 25 años, y llegó al 45% en el Alentejo.

Asimismo, la prolongación de la crisis agrava otro problema considerable: el paro de larga duración. Destaca el dato de que, como mínimo, un 40% de los desempleados están en esa situación al menos desde 2011, y el bienestar de las familias se deteriora al agotarse las prestaciones, lo que a su vez eleva los problemas psicológicos. En esta zona, el perfil de la acogida en Cáritas tiene rostro de mujer y destaca la baja cualificación.

Asimismo, la tasa de actividad en la Raya se sitúa dos puntos por debajo de las medias de España y Portugal. La agricultura sigue representando un porcentaje muy superior a las medias nacionales, al contrario de lo que ocurre con la industria y los servicios. Además, si la densidad media de población es de 91 hb./km2 en la Península Ibérica, en este entorno es solo de 27 hb./km2, con un envejecimiento progresivo, decrecimiento poblacional, y desplazamientos desde los pueblos a las ciudades.

La movilidad se considera una salida para encontrar trabajo, pero según el estudio es más un deseo o posibilidad que un hecho real. El idioma supone una barrera para dar este paso, sobre todo en la parte española.