El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Cáceres, Rafael Mateos, quiso hacer ayer un reconocimiento a la labor desarrollada por las Hermanitas de los Pobres durante sus 141 años de presencia en la ciudad. «Hay que poner en valor la dedicación de la orden, que es toda una institución y que ha desarrollado un trabajo social muy importante dando apoyo a los más necesitados, llegando a donde la administración pública no lo hacía».

Mateos realizó estas declaraciones días después de que la congregación haya anunciado que se marcha de la ciudad y pone a la venta el edificio que ocupa en el Paseo de Cánovas ante la falta de vocaciones.

El responsable de los populares en Cáceres recordó respecto al futuro del inmueble, que el uso es para servicio sanitario y que en principio no existe razón para modificar el Plan de Urbanismo. «Eso no debe estar encima de la mesa», advirtió.

«Es una entidad privada. Han garantizado que se seguirá prestando el servicio», apuntó Mateos. En este sentido, las monjas ya dejaron claro que quien adquiera el edificio tendrá que seguir dedicándolo a residencia de personas mayores. El lugar donde se asienta es propiedad de la congregación, que no quiso desvelar en qué cantidad se venderá, aunque sí dijo que ya se han producido contactos interesándose por abrir negociaciones.

Por otro lado, el portavoz municipal del PP aprovechó su intervención para exigir a la Junta de Extremadura que ponga freno a los problemas que está generando la Ley de Dependencia. «Lo que tiene que hacer es aplicarla porque su aplicación deja mucho que desear», lamentó el portavoz. «Los tiempos de espera son absolutamente inadmisibles y el sistema no funciona. Existe una lista de espera cada vez mayor y la ayuda económica no llega a las personas que lo necesitan», zanjó.