Pidieron que no se instalara y ahora un millar de firmas reclaman que se retire. Los vecinos del número 23 de Héroes de Baler se mostraron hace meses contrarios a la instalación de una antena de telefonía de grandes dimensiones en el edificio por «el riesgo» que supone el efecto de las ondas electromagnéticas, pero a pesar de la oposición ciudadana, ayer arrancó el proceso para colocar el dispositivo en la zona más elevada del edificio con una grúa que ocupó durante la mañana parte del carril de la avenida.

Fue en febrero cuando los vecinos de Pinilla iniciaron su cruzada contra la antena. Ya anunciaron que arrancaban un proceso con una campaña para recoger apoyos de los bloques cercanos. A esta iniciativa se unió también la asociación de padres y madres del colegio Extremadura, a unos metros del edificio. En ese sentido, manifestaron su rechazo rotundo por las «posibles interferencias» cuando la antena acumule un gran volumen de emisión de ondas y que repercutirá en sus hijos. De hecho, los padres y madres ha remitido un escrito a la Consejería de Educación. Este diario se puso en contacto ayer con la Junta para conocer su valoración al respecto pero no recibió respuesta.

Uno de los inquilinos del bloque lamenta a este diario la situación y critica «que estén lucrándose con problemas para los demás». Cabe recordar que hace quince años el barrio ya se movilizó por el mismo motivo, en este caso en el número 6 de la calle Españoleto después de que la empresa ofreciera a los vecinos un canon de 9.000 euros. De hecho, los propios residentes de la avenida firmaron un documento colectivo para que no se instalaran antenas de telefonía en ningún bloque de la zona aunque el inquilino reconoce que no se aplica. En último término, proponen alternativas a la empresa de telefonía como que se instalen antenas más pequeñas en lugar «de una grandísima al lado de un colegio».