La calle Mira al Río se abrirá parcialmente al tráfico esta semana y sólo para los vecinos de San Marquino, según adelantó ayer el portavoz adjunto del gobierno local y responsable de esta obra, el concejal Javier Castellano. El edil recordó que así se cumple el compromiso que adquirió con la barriada y explicó que la medida se pondrá en marcha en coordinación con la concejalía de Seguridad Ciudadana: se recolocará el semáforo en el sitio donde estaba y habrá un dispositivo en puente Vadillo.

Además, y si el tiempo lo permite, hoy comenzarán las tareas de pintado de señalización y se iniciarán las obras de conexión para que las farolas también estén instaladas esta semana. Castellano comentó que el viernes pasado se estuvo colocando el aglomerado, que las aceras están terminadas y que ya están prácticamente listos todos los revestimientos de piedra.

El concejal subrayó que la obra podría estar lista a principios de año. Insistió en que la casa que falta por derribar (de la familia Salas), ya es propiedad municipal y que dentro de un mes --en esa fecha debe estar desalojada-- empieza la demolición.

El anuncio de Castellano se produjo el día en que vecinos de San Marquino hicieron llegar al Grupo Municipal Socialista del ayuntamiento su preocupación y malestar por el estado en que se encuentra la zona como consecuencia de las obras que se realizan en Mira al Río. Los socialistas señalaron "el estado lamentable del camino alternativo que vienen usando los vecinos".