Las obras para el ensanche del eje San Francisco-Mira al Río-San Roque-Fuente Concejo comenzarán "después del puente de Todos los Santos", según comentó ayer Francisco Javier Castellano, concejal de Fondos Estratégicos. Esta actuación, que va a incidir en el tráfico más que ninguna otra, se proyectó hace dos años, ha tenido una tramitación complicada y conflictiva y se financia con participación de fondos de la iniciativa Interreg, lo que hace que dependa de la concejalía de Castellano. Su coste total es de 2,5 millones de euros y el 75% lo sufraga Europa.

Castellano apuntó que la previsión inicial era empezar esta semana, aunque al final "será la próxima, o como muy tarde la siguiente". Mañana se celebra un encuentro entre distintas concejalías para planificar una obra que afecta a "una zona sensible" de la ciudad, admitió el concejal, y que cierra al tráfico de vehículos la única via que hay para circundar el casco urbano por su lado este. Su plazo de ejecución es de ocho meses, según se especifica en el proyecto, aunque el edil indicó que se intentarán "acortar los tiempos" e incluso "se prevé aumentar las horas de trabajo al día en sitios más conflictivos", como en San Francisco.

EL PRIMER TRAMO Castellano apuntó que las obras podrían iniciarse por la plaza de San Francisco, además de con la demolición de ocho casas de la calle San Roque, aunque "aún no está cerrado", precisó el edil. En el tramo de Mira al Río todavía hay complicaciones, ya que el ayuntamiento no llegó a un acuerdo con los propietarios de una de las viviendas para su compra y se ha iniciado un expediente para su expropiación.

Esta obra tiene una doble repercusión: en el tráfico y en el patrimonio urbano. Lo primero motiva su realización, y es lo que ha generado menos conflicto. Cuando se planificó hace dos años, se calculó que la intensidad media de tráfico que circula en un día por el vial Mira al Río-San Roque es superior al medio millar de vehículos. Con la obra se ensancha la calzada de estas dos calles, que queda con dos carriles de 3,25 metros cada uno, se habilitan aceras y se reordena la plaza de San Francisco, donde va una glorieta con dos carriles exteriores de 3,75 metros.

EL PATRIMONIO Pero son sus efectos sobre el patrimonio lo que ha sido motivo de polémica durante el último año, aunque finalmente se ha modificado el plan especial, la normativa que regula las intervenciones en el casco viejo, para poder dejar sin protección urbanística los once inmuebles (ocho en la calle San Roque y tres en Mira al Río) que se tienen que tirar para que se pueda ensanchar la calzada.

El grupo municipal socialista y colectivos ciudadanos presentaron alegaciones a la modificación del plan por su efecto en la fachada este del casco viejo. No obstante, la variación de la normativa fue informada por la comisión regional de Urbanismo, que la consideró justificada por la necesidad de solucionar los problemas del tráfico, aunque subrayó la necesidad de elaborar un análisis exhaustivo de su incidencia en el conjunto histórico.

Las obras se han adjudicado a la unión temporal de empresas constituida por Aglosan y Senpa. La propuesta de contratación se realizó el pasado mes de noviembre, aunque no se ha hecho efectiva hasta hace sólo unas semanas, una vez que el pleno de la corporación municipal aprobase definitivamente en julio la modificación del plan especial.

Castellano indicó que todo "está preparado" para comenzar las obras del ensanche de la calzada, y recordó que "estamos en una época de lluvia", lo que podría incidir en que el plazo inicial para que se empiece la próxima semana se pudiera retrasar "a la siguiente".