Caleros es una de las calles indirectamente afectadas por el ensanche de Mira al Río y San Roque, que es la única salida para los vehículos que circulan por Caleros. "Esta mañana --por ayer-- no hemos notado más tráfico --en Caleros--. Sabemos que es una obra que tendrá incidencia en nuestra calle, aunque esperamos que la repercusión sea la menor posible", apuntó Isabel, que coincidió con Manuel en que es "una pena lo que está pasando con el puente". Los dos transitan casi todos los días por Mira al Río y por eso les parece "perfecto" que se ensanche porque actualmente "es un incordio caminar por aquí, es peligroso por lo cerca que pasan los coches, es difícil andar y se pasa miedo", indicó Manuel, que calificó de "tercermundista" el aspecto que ahora presenta este eje urbano. Manuel sólo puso un pero a la obra, y es que esta intervención conlleve el derribo de parte del puente.