La Montaña, el Cerro de los Pinos, el Olivar Chico de los Frailes, naves industriales y parcelas abandonadas se convierten en los puntos de mayor riesgo de incendio para este verano en la capital cacereña. A diferencia de la misma época del año pasado, en la que no se produjeron siniestros de relevancia, los bomberos consideran que esta temporada puede presentar más complicaciones por los condiciones climatológicas y la poca humedad registrada, dos factores que elevan sobremanera el riesgo de que se origine un fuego.

Con el objetivo de atender cualquier siniestro en el casco urbano, el parque del Sepei de Cáceres cuenta con un equipo de 15 agentes preparados para actuar en caso de incendio. Aunque las competencias del plan Infoex de la Junta de Extremadura determinan que sean sus agentes los que intervengan en siniestros forestales, los bomberos del Consorcio Sepei también prestan apoyo si lo requiere el mando único del Infoex.

Fuera de este plan, el consorcio cuenta con 56 bomberos auxiliares en sus parques de la capital (12), Plasencia (15), Coria (14) y Navalmoral (15) --en el de Valencia de Alcántara aún no hay este tipo de efectivos-- para atender siniestros forestales.

Esteban Habela, jefe del servicio de lucha contra siniestros, matiza que esta cobertura puede ampliarse también con conductores-bomberos de los parques, destinado específicamente a incendios de viviendas o accidentes. Este mando pone como ejemplo la Montaña: "Es zona forestal, pero hay viviendas y está considerada casco urbano. Primero intervenimos con la unidad de bomberos auxiliares para zonas de pastos. Si ese incendio se acerca a un núcleo urbano, entonces entraríamos con todos los medios", precisa.

EQUIPO Para la campaña de riesgo alto, del 1 de junio al 15 de octubre, el parque de Cáceres dispone de diez u once conductores bomberos, de ellos dos son jefes de salida, otro de parque y uno de guardia. Junto a ellos, hay un mínimo de tres o cuatro bomberos auxiliares. "Cáceres puede estar tranquilo porque, además de este número de efectivos, la intervención es inmediata", subraya Habela, que recuerda que la actuación más común es el fuego de pastos.

En cuanto a las zonas más sensibles, explica que la Montaña está a la cabeza "porque es una zona de mucho tránsito, mucha gente y muchas viviendas, con un riesgo alto". Añade que el Cerro de los Pinos "no tiene tanto riesgo, aunque es un clásico que se quema todos los años, pero no reviste el riesgo que pueda conllevar la Montaña. Tiene mucho monte y no todos los accesos son fáciles". Habela recuerda que el