Somos un grupo de personas, civiles, militares y militares en la reserva que hemos decidido que podemos establecer e incrementar los lazos de unión con el acuartelamiento, de forma que contribuyamos a recordar y difundir la historia y la imagen de las diferentes unidades militares que han tenido guarnición en Cáceres". Las palabras son de Cesar García, superintendente de la policía local en segunda actividad y presidente de la recién nacida Asociación de Amigos del Cir, que ayer se presentó en sociedad con el deseo de intensificar los lazos de unión entre la ciudadanía y el acuartelamiento.

El nombre elegido para el colectivo hace referencia a la primera denominación que se dio al hoy Cefot, cuando se convirtió en centro de formación de tropa --Centro de Instrucción de reclutas (Cir)-- y persigue ensalzar la estrecha relación que la ciudad ha tenido siempre con la base militar desde su puesta en marcha en 1964. De hecho, las primeras actividades del colectivo coincidirán con la conmemoración del 50 aniversario de la guarnición militar, que se celebra el próximo año. También se implicarán, por ello, en las iniciativas que se pongan en marcha para celebrar esa fecha, en las que se invitará a participar a parte de los 500.000 militares --en la base de datos de la base figuran en torno a 2.000-- que han pasado por el acuartelamiento en estos años.

"Queremos dar a conocer la historia del acuartelamiento, recuperar fondos históricos o colaborar con las actividades culturales del Cefot", señaló García sobre el trabajo que desarrollará el colectivo.

REIVINDICACION La asociación huye además de cualquier halo reivindicativo y defienden su vocación cultural. "No queremos reivindicar nada, ni queremos tener ninguna connotación de ese tipo. Para eso están las autoridades civiles y militares, que son las encargadas de llevar a cabo las gestiones para que la guarnición militar permanezca o no en la ciudad", defendió el presidente del colectivo, junto al que comparecieron ayer los demás integrantes de la directiva. Son Antolín Galindo (vicepresidente), Felipe González Sanguino (secretario) y Belisario Campo (tesorero).

El Cefot se ha considerado tradicionalmente una de las principales 'industrias' de la ciudad porque los reclutas y mandos militares que han pasado por estas instalaciones han supuesto una importante fuente de riqueza. De ahí que cuando comenzara a plantearse un cese de actividad en la base surgieran movimientos ciudadanos en contra del fin de la actividad. Este colectivo, sin embargo se desliga de ese matiz.

"Si se produjera esa mala, malísima, pésima noticia --el cierre definitivo de la base-- la asociación tendría más sentido que nunca, porque permitiría mantener vivo el espíritu de la base", zanjó César García acerca de la postura del colectivo respecto a esa cuestión.

La Asociación de Amigos del Cir tendrá inicialmente su sede en el Palacio de las Cigüeñas. Para formar parte del colectivo se creará un boletín de acceso y se pondrá en marcha próximamente una página web a la que podrán dirigirse todos los interesados. La cuota de inscripción será de 15 euros anuales.