Cáceres dijo adiós al que fuera el primer alcalde de la era democrática. Ayer, a los 89 años y por muerte natural, falleció Luis González Cascos, quien fue regidor de la ciudad con UCD --aunque se presentó como independiente-- desde abril de 1979 a junio de 1980, momento en el que decidió dar un paso al costado al presentar su dimisión. Luego le sustituyó Manuel Domínguez Lucero, que estuvo al frente del ayuntamiento desde 1980 a 1983 y falleció en 2013 a los 66 años.

"Mi padre intentó poner en marcha cosas y, no siendo un hombre de política, se encontró con esos primeros cambios en la política que lo alejaban de la posibilidad de darle un servicio directo a los ciudadanos", apuntó ayer uno de los siete hijos de González Cascos, Luis González Jiménez, que añadió que, en ese momento, fue cuando "empezó a desencantarse después de llevar poco tiempo al frente, porque no podía a hacer todo lo que quería con cualquiera que se encontraba por la calle y le pedía un favor. Se daba cuenta que la estructura del ayuntamiento no permitía ayudar todo lo que él quería a los demás y eso le sacaba de sus casillas".

Su familia lo acompañó en el día ayer para darle el último adiós --incluso algunos de sus hijos se desplazaron desde Sevilla, Málaga, Valencia y Madrid-- en la capilla ardiente de la sala 1 del Tanatorio Cense, situado en la calle Viena, donde su cuerpo ya sin vida permanecerá hasta las 16.00 horas de hoy, momento en el que tendrá lugar la misa funeral en la parroquia de San Juan. Posteriormente, el que fuera el primer alcalde de la era democrática será trasladado al cementerio, donde "será enterrado justo en el mismo nicho en el que también yacen sus padres, en la parte vieja, para que estén todos juntos".

HONESTO Luis González Cascos nació en 1926 en el municipio cacereño de Mata de Alcántara y fue un hombre "absolutamente bueno y honesto, que intentó hacer el bien por activa y por pasiva desde algunos puestos importantes en los que tuvo la suerte de estar", recordó su hijo ayer. González Cascos presidió la Cámara de Comercio, la Caja de Ahorros, la Confederación Española de Pequeñas y Medianas Empresas y también el Consejo de Administración de Editorial Extremadura SA, además de copresidir la Caja de Extremadura. Asimismo, como recordó ayer Luis González Jiménez, "escribía en el Periódico Extremadura como colaborador, donde incluso firmaba con el pseudónimo de Siete, que, curiosamente, luego fue el número de hijos que tuvo", señaló.

Como muchos en aquellos años, fue un hombre que se rehizo ante las adversidades. Tuvo la desgracia de perder a su padre durante su infancia, cuando éste era todavía muy joven. "Mi abuelo falleció antes de la guerra por problemas de suministro de medicinas, que en aquel momento eran cuestiones un poco complicadas", indicó.

HOMENAJE Recibió a Adolfo Suárez en uno de sus mitines en la capital cacereña y, entre otras anécdotas, presentó los primeros contenedores para depositar las basuras de la ciudad. En 2009, el ayuntamiento le homenajeó, junto al resto de alcaldes hasta la fecha: Manuel Domínguez Lucero, Juan Iglesias Marcelo, Carlos Sánchez Polo y José María Saponi, en un acto con motivo del 30 aniversario de las primeras elecciones democráticas.

González Cascos dijo ayer adiós a su gente, a su ciudad y a todos los cacereños que lo recordarán, después de 89 años en los que "ha vivido feliz, con nosotros y, sobre todo, con mi madre. Se han querido muchísimo y eso es lo que te queda", remarcó su hijo. "En este momento, la mayoría de la gente que tuvo contacto con él se dará cuenta de lo que intentó en todos los sentidos". Con él se va un pedazo de la historia cacereña.