Virgina Jiménez Rebollo, de Aldeacentenera, tiene 29 años y es Auxiliar de Enfermería. Está casada con Alvaro Pino Carrasco, que es autónomo, y son padres de dos hijos, Asier, que el próximo día 26 cumplirá 6 años, y Brian, que nació hace justo hoy una semana. El martes pasado Virginia estaba embarazada de 40 semanas y tres días. Dormía plácidamente cuando se levantó a orinar, "eché un poquito pero no pensaba que era el tapón, así que me volví a acostar", decía ayer a este diario con un humor contagioso que utilizaba para relatar la odisea que ha vivido en el parto de su segundo hijo.

"Al poco tiempo de acostarme me dio una contracción, pero decidí esperar. A los 11 minutos me dio otra. Entonces me levanté, limpié la casa, puse una lavadora, y llegó otra contracción, entonces me dije, buuuuf, estoy de parto. Me duché y según salí de la ducha rompí aguas. Así que dejamos al niño con mi madre y cogimos el coche". No tardaron en continuar los dolores. "Al llegar a Trujillo, le dije a mi marido que parara, que no llegaba. Pero no dio tiempo. Me daba la sensación de que me estaba haciendo de vientre. Yo le comentaba a mi marido, que no llego, que no puedo, que no aguanto. Fue en ese momento cuando mi marido me dijo, que no te estás haciendo de vientre, que tienes la cabeza fuera. Y todo esto a 200 y pico que íbamos en el coche. Así que llegando a La Cumbre salió la cabeza y llegando al cruce de Plasenzuela el niño salió y cayó sobre el asiento. Rompí hasta la luna del coche de los esfuerzos". Eran las diez y cuarto de la mañana cuando Brian llegó al mundo.

Ya junto a su hijo, Virginia cogió una toalla, puso boca abajo al bebé, le dio unas palmaditas, hasta que rompió a llorar. Y a partir de ahí, Alvaro acertó a dejar testimonio gráfico de lo ocurrido fotografiando a su mujer con el pequeño Brian en los brazos. De ahí a Cáceres, con los intermitentes puestos, a toda mecha. Al llegar al hospital Virginia pidió una camilla, tenía que expulsar la placenta, pero no le dio tiempo a llegar al box.

Tres días ingresada y para casa. "¿Qué cómo estoy? Pues estoy estupenda. ¿Qué cómo está Brian? El, comer y dormir, se porta muy bien, es súper bueno. Su padre dice que va a ser piloto de Fórmula 1". El parto de Brian nada tiene que ver con el de Asier. "Con el primero me pusieron la epidural, nació en el San Pedro de Alcántara". ¿Y ahora irán a por la niña?. Virginia responde: "Asier me pregunta, ¿mamá, y la hermanita para cuándo? Entonces le respondo. Si, prenda, esta noche me pongo a ello".