Un cacereño de 51 años enfermo del hígado podrá salvar la vida gracias al tremendo gesto de amor que hacia él ha demostrado su mujer. Ante la falta de un órgano de un donante fallecido para su esposo, esta mujer, que con el nombre de Pilar oculta su verdadera identidad "para evitar protagonismos", ha tomado la decisión de entregar para él parte de su hígado.

Sabe que corre un serio riesgo, porque así se lo han indicado médicos y psiquiatras, "pero lo hago porque sé que no arriesgo una vida, sino que salvaré la de mi esposo".

Carlos sufrió una hepatitis B hace 14 años, cuando contaba 37. Se la detectaron en una analítica rutinaria, "y nunca sabremos cuándo o cómo la contrajo". Desde entonces ha estado sometido a controles, medicación y revisiones, hasta que hace un año sufrió un coma hepático muy grave "y comenzaron a medicarlo para negativizar el virus, pues nunca es posible un trasplante con el virus activo".

En marzo del año pasado el médico que trataba a Carlos en el hospital Virgen de la Montaña, consideró que requería un trasplante y le envió al hospital 12 de Octubre. El 11 de agosto entró en lista de espera y comenzaron las pruebas para determinar el momento óptimo para la operación.

"Era muy duro esperar que una llamada de teléfono nos comunicara que había un órgano para mi marido. Pero no hay órgano de donante fallecido y ya no podemos esperar más. Su vida peligra y yo he decidido dar este paso. Clínicamente ya estoy apta para el trasplante, lo único que me queda es pasar el día 27 de este mes una comisión ética, y después entraremos en el quirófano, pues el trasplante, si todo va bien, quieren hacerlo entre el 4 y el 11 de marzo".

Para Pilar, donar parte de su hígado a la persona que quiere es una decisión firme, algo que tanto su marido como sus hijos, una chica de 20 años y un chico de 18, respetan.

Todo sería más fácil si hubiera más donantes, por ello anima a la donación: "Debemos ser conscientes de que a todos nos puede pasar, y pensar que con nuestros órganos o los de familiares fallecidos podemos salvar otras vidas y, de alguna forma, seguir vivos en otros cuerpos".